English A horas de declarar ante el Congreso, el fiscal especial Alberto Nisman, a cargo de la investigación por el atentado de 1994 contra un centro comunitario judío en Buenos Aires, fue encontrado muerto en la noche del domingo 18 de de enero en el baño de su casa ubicada en el exclusivo barrio Puerto Madero en la ciudad de Buenos Aires.
El fiscal había denunciado el pasado martes 13 a la presidenta argentina, Cristina Kirchner, y a su canciller, Héctor Timerman, entre otros, de “negociar un plan de impunidad y encubrir a los prófugos iraníes acusados de la voladura a la mutual judía”.
Alrededor de las 3:30 de la madrugada, hora de Buenos Aires, la fiscal Viviana Fein confirmó la información que había comenzado a circular, de manera informal, por la red social Twitter. “Estamos investigando las causas de la muerte que se van a conocer en los próximos días”, afirmó Fein. Consultada ante las causas del deceso optó por la prudencia: “la autopsia lo va a determinar”, afirmó.
Unas horas más tarde, un comunicado del Ministerio de Seguridad de la Nación detalló que “los efectivos de la custodia de Nisman, pertenecientes a la Policía Federal Argentina, habían alertado a su secretaria en horas de la tarde de su falta de respuesta a los insistentes llamados telefónicos”. El fiscal contaba con una custodia de 10 personas debido a las amenazas que había recibido.
Según afirma el comunicado oficial, “al constatar que el hombre tampoco respondía al timbre de la casa y que el periódico del domingo aún se encontraba en el palier, decidieron notificar a los familiares”.
Tras convocar un cerrajero para que abra la puerta de la vivienda de Nisman, que se encontraba “con la llave colocada en la cerradura por dentro”, los efectivos hallaron “el cuerpo de Nisman [fue hallado] en el interior del baño de su habitación, bloqueando la puerta de ingreso al mismo”.
La diputada de Unión por Todos, Patricia Bullrich declaró al canal de televisión Todo Noticias que “[Nisman] estaba muy amenazado”. “Yo hablé con él el sábado para coordinar la llegada al Congreso y me dijo que estaba amenazado”, dijo.
En noviembre de 2013, Nisman recibió amenazas vía correo electrónico para “que abandone su cargo y deje de investigar a los autores del atentado contra la AMIA en 24 horas, caso contrario sus hijas sufrirían graves consecuencias”.
Encontraron al fiscal Alberto Nisman en el baño de su casa de Puerto Madero sobre un charco de sangre. No respiraba. Los médicos están allí.
— @damianpachter (@damianpachter) January 19, 2015
La denuncia de Nisman despertó críticas del oficialismo contra el fiscal. El canciller Timerman afirmó que la denuncia es parte de un “show mediático” y acusó al fiscal de mentiroso. “El lunes vamos a salir con los tapones de punta contra Nisman. Vamos a correr el velo de la mentira”, advirtió la diputada oficialista Diana Conti, en referencia a la reunión programada en el Congreso.
Este lunes Nisman debía comparecer ante la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados para contestar preguntas de los legisladores acerca del supuesto encubrimiento de los acusados por el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
“Quienes quieren hacer una reunión con Nisman, que sea abierta y pública, lo que en verdad buscan es hacer callar al fiscal”, sugirió la diputada opositora Margarita Stolbizer. La audiencia iba a celebrarse a puertas cerradas, sin embargo, funcionarios del Gobierno habían reclamado que sea pública y frente a los medios.
La muerte de Nisman sacude las entrañas de la República. Es un hecho de gravedad institucional. Exijamos verdad y justicia!!!!! #YoSoyNisman
— Pablo Lanusse (@PabloLanusse) January 19, 2015
El 18 de julio de 1994 un coche-bomba explotó frente a la sede de la mutual judía dejando 85 muertos y más de 300 heridos. El juez originalmente a cargo de la investigación, Juan Jose Galeano, fue destituido en agosto de 2005 acusado de sobornar a testigos, manipular y destruir pruebas, y abandonar lineas de investigación.
En noviembre de 2006, el fiscal Nisman acusó al Gobierno de Irán —incluyendo al entonces presidente Akbar Hashemi Rafsanjani, en colaboración con el grupo terrorista libanés Hezbollah, de estar detrás de la planificación y ejecución del ataque terrorista. Como consecuencia, la Interpol emitió ordenes de detención contra cinco exfuncionarios iraníes señalados como los responsables.
Con información de Génesis Méndez.