EnglishLa empresa de transportes marítimos Horizon Lines (HL) anunció el 11 de noviembre el cese de sus operaciones entre Estados Unidos y Puerto Rico. La recesión económica y el desempleo de la isla, junto con la alta emigración de Puerto Rico, ayudaron a agravar los problemas de la empresa, que dejará a finales de 2014 el negocio iniciado en 1958.
HL enfrentaba continuas pérdidas, y recientemente fue comprada por otras dos compañías marítimas. La transacción trajo consigo una demanda e investigación legal por parte del estudio jurídico Rosen Law Firm, el cual considera que la suma por la cual se vende HL no representa el valor real de la misma.
Si bien las operaciones marítimas de la empresa cesarán a fin de año, los servicios de terminal en San Juan de Puerto Rico continuarán durante el primer trimestre de 2015. HL gastará un aproximado de US$90 a US$100 millones para cerrar operaciones en Puerto Rico, incluyendo liquidaciones monetarias a los empleados, costos de finalización de contratos, entre otros gastos.
“Tenemos una historia de 56 años comerciando en Puerto Rico y verdaderamente valoramos las relaciones que hemos establecido”, expresó Steve Rubin, presidente y director ejecutivo de la empresa. Además de Puerto Rico, Horizon Lines brinda servicios marítimos a Hawaii y Alaska.
“Lamentablemente, una combinación de factores, incluido entre ellos la incertidumbre ante las perspectivas económicas de Puerto Rico, pérdidas en los últimos años —y más por venir—, barcos antiguos, nuestra incapacidad de mantenerlos o reemplazarlos, y la competencia por parte de otros dos servicios de carga —Crowley Maritime Corporation y Sea Star Line LLC— nos han llevado a esta difícil pero prudente decisión”, sentenció Rubin.
En 2012 la empresa contaba con cuatro barcos para abastecer Puerto Rico, pero actualmente brinda servicios por medio de dos barcos construidos a principio de la década de los 70, que traen consigo altos costos de mantenimiento.
En el comunicado de prensa, Rubin agradece a los empleados, clientes y socios por las relaciones comerciales durante el tiempo de la empresa en la isla. Precisó que como director ejecutivo hizo lo posible por mantener la empresa a flote, pero los esfuerzos fueron en vano.
HL ha padecido pérdidas acumulativas y flujo de caja negativo durante los últimos años, a pesar de sus esfuerzos por mantenerse competitivos.
Además, aproximadamente 3.000 personas al mes abandonan Puerto Rico, y con su partida disminuyen el mercado y la demanda de empresas marítimas. Según los datos federales, al final del mes de agosto la población activa de la isla alcanzaba las 1.142.900, lo que supone un descenso del 3,61 % desde 2013.
Una encuesta realizada por la firma Gaither a puertorriqueños que desean migrar al Estado de Florida, en Estados Unidos, reveló que el 46% de ellos quiere abandonar la isla en búsqueda de una mejor calidad de vida, y 28% de una mejor situación económica personal.
La salida de HL de la isla podría agravar los datos de empleo. En septiembre, el último mes contabilizado, el desempleo de Puerto Rico alcanzó el 14,1%. Desde agosto, 7.075 personas habían dejado de trabajar, y en comparación con el mismo mes de 2013 la población de personas empleadas bajó en 34.640 individuos.
Puerto Rico es solo una parte del problema de Horizon Lines
Además del cese de operaciones en Puerto Rico, HL anunció que la empresa ha entrado en una serie de acuerdos y transacciones que tendrán como resultado la venta de la compañía. Dos empresas absorberán sus operaciones: Pasha Group y Matson Inc. La empresa negó que la decisión de abandonar la isla esté relacionada con este nuevo hecho.
Matson, fundada en 1882 y el mayor competidor de HL en Hawaii, asimilará las operaciones de la empresa en Alaska por US$69,2 millones, $0,72 por acción. Por su parte, la transacción con Pasha, que adquirirá las operaciones de Horizon Lines en Hawaii, será de $141,5 millones, monto que será usado para pagar las deudas que tiene la empresa al momento de cerrar sus operaciones en Puerto Rico.
Entre los obstáculos que se vaticinaban al cierre de operaciones está el estado de su flota: 37 años de antigüedad y un costo estimado de renovación que oscila entre $200 a $1.000 millones. Sin embargo, dicha flota está valuada en tan solo $215 millones y la empresa tiene además una deuda de $600 millones con sus acreedores.
Con la contribución de Elisa Vásquez