EnglishAndrés Velasco , ministro de Hacienda durante la primera gestión de la presidente Michelle Bachelet y excandidato presidencial, fue citado el miércoles 14 de enero a declarar ante la Fiscalía en el marco del escándalo de corrupción que sacude a Chile, el “caso Penta“.
Velasco, junto con exfuncionarios del Gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014), diputados, y otros ex precandidatos, han sido señalados por una investigación oficial como los destinatarios de aportes fraudulentos por parte del grupo empresarial Penta, el cual presuntamente habría organizado un esquema de financiamiento ilegal de campañas electorales.
El ministro acudió declarar a la Fiscalía por la posibilidad de que haya recibido fondos para su campaña presidencial de 2013 como precandidato de Nueva Mayoría (NM), la actual coalición gobernante.
Andrés Velasco es citado a declarar este jueves por caso Penta http://t.co/mMOlixiccZ pic.twitter.com/VCIcBMKpEG
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Hoy, todo Chile apunta hacia Penta, un conglomerado de empresas de seguros, finanzas, salud, inmuebles y educación.
Hugo Bravo y Manuel Antonio Tocornal, exgerente y gerente general del grupo, respectivamente, declararon ante la Fiscalía. Según su testimonio, 10 días antes de las primarias de NM, Velasco participó en un almuerzo privado con los accionistas principales de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, por el cual fue remunerado con CHL$20 millones (aproximadamente US$33.000).
La factura por esta transacción fue fechada después de las elecciones internas, sin embargo aún no se conoce el motivo por el cual Penta quisiera sobornar a Velasco, tal y como apunta la investigación oficial.
El 8 de enero el encargado del caso solicitó al 8º Juzgado de Garantía de Santiago formalizar las acusaciones en contra de los accionistas principales por delitos tributarios y soborno.
Caso FUT, el primer eslabón para destapar a Penta
Dos cartas llegaron en agosto de 2014 al área jurídica del Servicio de Impuestos Internos (SII), la agencia chilena recaudadora de impuestos. El remitente era anónimo, y en las misivas se solicitaba la investigación de la red de un fiscal de impuestos internos, Iván Álvarez.
La investigación, conocida como “Fraude al FUT”, descubrió que en 2007 Álvarez supuestamente burló el sistema informático del SII, cambiando declaraciones tributarias pasadas, y modificando datos, para generar irregularidades en las devoluciones de impuestos, haciendo al SII reintegrar más de lo que debía.
Por este método de evasión, la Fiscalía imputó a 122 contribuyentes, quienes supuestamente rectificaron sus declaraciones de renta, otorgaron una comisión a Álvarez, y obtenían retornos de impuestos inflados.
Álvarez reconoció haber contado con la colaboración del subastador público Jorge Valdivia, quien era colaborador del grupo Penta y había emitido facturas a nombre de Hugo Bravo. Los investigadores encontraron facturas falsas en la computadora del exgerente general del grupo, sin embargo, este apuntó contra las esposas de Lavín y Délano, quienes se habrían visto favorecidas por las gestiones.
Parte round Penta en tribunales: juez obliga a Délano y Lavín a declarar en arista laboral https://t.co/NadTtayIf4 pic.twitter.com/yXyJUNbhuN
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Bravo también denunció financiamientos irregulares del grupo Penta a cuatro precandidatos presidenciales y diputados de la Unión Democrática Independiente (UDI), un partido de derecha: Jovino Novoa, Ena Von Baer, Pablo Zalaquett e Ivan Moreira; así como a Laurence Golborne, diputado independiente; a Alberto Undurraga, diputado de la Democracia Cristiana; y al propio Velasco.
Los políticos involucrados, supuestamente, habían emitido facturas fraudulentas al grupo Penta por servicios que no efectuaron, para así poder financiar sus campañas políticas. En total serían 258 documentos falsos, entre facturas exentas de IVA, y pagos por honorarios ficticios, por un monto que supera los CHL$615 millones (aproximadamente US$ 1,2 millones).
La Ley financiamiento de partidos políticos en Chile prohíbe que una persona jurídica deduzca de impuestos contribuciones superiores a 5% de sus utilidades de un año fiscal para partidos políticos y candidatos; está por determinarse si Penta incurrió en este delito.
Bravo, por su parte, fue despedido de Penta en julio de 2014 e interpuso una demanda en contra del grupo empresarial alegando un despido injustificado y solicitando una indemnización de CHL$ 2.300 millones (US$3,7 millones aproximadamente). En las declaraciones que Bravo ha efectuado ante la Fiscalía chilena desde agosto de 2014, ha reconocido su responsabilidad en el caso FUT.
Gobierno de Piñera, salpicado en el escándalo
El 9 de enero, la Fiscalía de Chile anunció que Pablo Wagner, subsecretario de Minería durante el Gobierno de Sebastian Piñera, será el primer político en ser acusado formalmente en el caso Penta. Ese mismo día Wagner renunció a su militancia en la UDI.
Al exfuncionario se le acusa de los delitos de cohecho y legitimación de capitales ilícitos. Wagner, supuestamente, recibía un sobresueldo por CHL$ 3 millones bimensuales (US$5.000 aproximadamente). Recibió un total de 14 pagos mientras cumplía funciones en el Gobierno de Piñera. Para ocultar el dinero, se habrían utilizado facturas falsas, emitidas por el conglomerado a nombre de familiares de Wagner.
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“Para esto, Wagner enviaba una boleta [factura], me parece de su cuñada, cuyo monto era depositado en una cuenta corriente del propio Wagner en efectivo o en cheque de Penta. La cuñada o el tercero no prestaban ningún servicio para Penta”, declaró Bravo.
Gonzalo Medina, abogado de Wagner, aseguró que son falsas las acusaciones en contra del exfuncionario: “no existe un delito de cohecho, no existe delito de lavado de dinero y efectivamente existen situaciones tributarias”, dijo.
En los textos Wagner manifestó su agradecimiento por los años que laboró en Penta, y dijo que sin esa experiencia no hubiese podido llegar a trabajar en el Gobierno
El abogado explicó que existen errores y perjuicios que Wagner pagará en su debido momento y que corresponden a servicios prestados antes de que fuera funcionario gubernamental; y no constituyen sobornos de la empresa o personas vinculadas a ella.
Este miércoles 14 de enero se expusieron una serie de correos electrónicos entre Wagner, Lavín y Délano, enviados mientras el primero de estos era funcionario gubernamental. En los textos Wagner manifestó su agradecimiento por los años que laboró en Penta, y dijo que sin esa experiencia no hubiese podido llegar a trabajar en el Gobierno.
También se refleja que Wagner solicitó cualquier tipo de “ayuda” que se le pudiera brindar para poder acordar el destino de CHL$92 millones (aproximadamente US$150.000) que quedaron sin pactar por concepto de su renuncia cuando se se marchó al Gobierno.
En otro correo electrónico, Wagner expresa que no se pudo formalizar el nombramiento de Lavín como miembro del directivo de la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco), a pesar que Wagner hizo lobby a favor de Lavín ante el entonces presidente Sebastián Piñera.
El proceso contra el exsubsecretario iniciaría en marzo de este año, junto con los de Carlos Lavín y Carlos Alberto Délano, accionistas mayoritarios del conglomerado de empresas, y otro grupo de ejecutivos.
Los dirigentes del partido de Wagner, UDI, han decidido que sus compañeros afectados por las declaraciones del caso Penta afronten individualmente las acusaciones y renuncien o congelen su militancia en el partido hasta que se aclare su participación en el escándalo político.
Editado por Adam Dubove y Elisa Vásquez.