EnglishMientras se intensifican los ataques aéreos de las fuerzas estadounidenses contra el Estado Islámico (EI) de Irak y el Levante, un informe publicado el último martes afirma que las alguna vez rigurosas normas del presidente Barack Obama respecto a la matanza de civiles han sido abandonadas.
Lo más preocupante sobre este informe es que pretende establecer que los estándares de Obama sobre las bajas civiles fueron, en algún momento, rigurosos y hasta “estrictos”.
El artículo, publicado originalmente por Yahoo! News, afirma que la nueva política de la Casa Blanca puede ser considerada menos restrictiva, principalmente debido a la forma en la que está escrita. La anterior política estadounidense prohibía los ataques con drones, excepto en casos en los que existiese “alguna certeza” de que civiles no serían directamente afectados. Según la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Caitlin Hayden, esta política representaba “el estándar más alto que podemos alcanzar”, pero ya no se aplica a los actuales ataques aéreos contra militantes en Siria e Irak.
¿Pero cómo es esto posible?
De acuerdo con Hayden, el conflicto entre Estados Unidos y militantes del EI tiene lugar en zonas de “hostilidades activas”, y las reglas anteriores eran sólo aplicables en áreas donde no se detectaba hostilidad activa. Esta diferenciación permite el despliegue de ataques aéreos por fuera de las regulaciones establecidas que podrían salvar innumerables vidas de civiles inocentes.
¿Significa esto que Siria e Irak son zonas de guerra sin presencia de civiles, donde sólo están presentes militantes embarcados en una lucha armada? Por supuesto que no, pero un reconocimiento de la presencia de civiles inocentes obstaculizaría los prevalecientes esfuerzos militares del Gobierno de Obama.
El Gobierno de Obama es conocido por flexibilizar sus propios estándares aparentemente estrictos para alcanzar sus metas bélicas.
Por ejemplo, considere el cuestionable ataque estadounidense del 23 de septiembre sobre el poblado de Kafr Daryan en la provincia siria de Idlib, el cual terminó con la vida de mujeres y niños. El Gobierno de Obama dijo que este ataque en particular tenía como objetivo al llamado grupo Jorasán, y no a militantes del EI. Los argumentos ofrecidos para respaldar el ataque incluían un supuesto plan del grupo de atentar dentro de Estados Unidos.
Incluso si uno presupone intenciones nobles detrás de la ofensiva estadounidense, esta ha recibido el reproche de comandantes rebeldes locales que trabajan en cooperación con Estados Unidos contra el EI. Ellos sostienen que lo único que se logró ese día fue dañar la reputación estadounidense, y animar al Frente Al Nusra, el grupo insurgente sirio vinculado con Al Qaeda.
Mientras que los funcionarios de la Casa Blanca aseguran que los ataques aéreos siguen las normas militares para el conflicto armado, los encargados de llevar adelante las órdenes parecen apuntar deliberadamente contra zonas pobladas por civiles.
¿Y si le cuento que estos supuestos estándares “estrictos” ya han sido ignorados reiteradamente bajo la supervisión de Obama?
Los ataques con drones causaron la muerte de miles en Pakistán y Yemen
El Gobierno de Obama es conocido por flexibilizar sus propios estándares aparentemente estrictos para alcanzar metas bélicas.
Durante los ataques con drones contra militantes en Yemen y Pakistán, funcionarios del Gobierno consideraron que todos los hombres adultos en las zonas designadas eran combatientes, y por lo tanto podían ser atacados. De esta manera, eludieron las directrices de clasificación de bajas civiles que utiliza Estados Unidos.
De acuerdo con informes recientes, por lo menos 2.400 personas murieron en los 5 años de ataques con drones ejecutados bajo la presidencia de Obama. La organización Buró de Periodismo Investigativo afirma que solamente en Pakistán sucedieron entre 416 y 951 bajas civiles, incluyendo alrededor de 200 niños.
Mientras que la mayoría de los muertos en los ataques de los últimos años han sido supuestos militantes, el alto número de muertes civiles demuestra que Estados Unidos ha fracasado en cumplir con sus propias normas.
Es importante que los medios masivos hayan finalmente comenzado a informar sobre el fracaso de Obama en seguir las directrices militares estadounidenses, pero también es importante recordar que no será ni la primera, ni la última vez, que estos hechos ocurran.