English Después de 2 años y siete meses de intenso lobby, la cámara de diputados brasileña finalmente aprobó anoche el texto principal del proyecto de ley que pretende regular Internet. Funcionará como una constitución de la red, otorgando garantías, derechos, principios y obligaciones. El proyecto busca garantizar el derecho a la privacidad de los usuarios, específicamente en lo relacionado a la inviolabilidad y al sigilo de las comunicaciones en Internet.
A lo largo del día se generaron grandes debates en la sesión parlamentaria, no obstante, el proyecto de ley fue aprobado sin contratiempos. Según el diario brasileño Folha de S.Paulo, la votación fue simbólica y los votos ni siquiera fueron contabilizados. El único partido que votó en contra fue el Partido Popular Socialista (PPS).
El Instituto Liberdade, ONG basada en Puerto Alegre que se dedica a difundir los beneficios de una sociedad libre y gobierno limitado, le explicó a PanAm Post en exclusiva que el “marco civil da Internet” promovido por el oficialismo de Brasil fue diseñado con el propósito de garantizar los derechos civiles en el uso de Internet en el país. Según el instituto, “los legisladores brasileños aprobaron el proyecto de ley de Internet que estandariza la manera que las empresas que operan en Brasil tienen que responder a las peticiones legales”.
Según el impulsor de este proyecto, el diputado oficialista Alessandro Molon, del Partido de los Trabajadores (PT), los brasileños necesitan “de la ley para proteger la esencia de Internet, la cual está amenazada por prácticas de mercado y hasta de los gobiernos”.
Ideli Salvatti, ministra de Relaciones Institucionales, declaró que la legislación obligará a las compañías como Google Inc. y Facebook Inc. acatar las leyes brasileñas en caso de que involucren información sobre ciudadanos locales, incluso con los datos que estén almacenados en el extranjero. Con respecto a la neutralidad, el texto aprobado por los diputados brasileños establece que las compañías no podrán limitar el acceso de los usuarios a determinados contenidos o cobrar precios distintos para cada tipo de servicio prestado.
Este proyecto tomó relevancia a raíz de las denuncias por espionaje del exanalista de la CIA Edward Snowden, quien reveló que la NSA recolectaba en secreto datos en servidores como Google y Yahoo Inc, incluyendo comunicaciones electrónicas y telefónicas de la presidenta brasileña Dilma Rousseff. El Gobierno de Brasil presentará esta nueva ley en el marco de la Conferencia Internacional sobre Gobernanza Global, de la cual será sede Sao Paulho, en abril de este año.
¿Regulación o censura?
Pero no todos los sectores de la sociedad están de acuerdo con esta iniciativa del Gobierno de Rousseff. El Instituto Liberdade ahonda sobre los riesgos que implica: “El tema principal de este proyecto de ley de Internet es que se trata de una regulación permanente en favor del Estado, e incluso si este gobierno no quiere censurar, da poder a otros partidos políticos en el futuro para que apliquen la censura en Internet.
La pregunta que se realiza la ONG es: ¿está protegiendo este nuevo marco civil la libertad individual de los ciudadanos o está protegiendo a los políticos?
Margaret Tse, CEO del instituto, nos explica que Brasil es uno de los países que tiene más contenido de Internet retirado de Google, a través de la legislación electoral y, según ella, por la forma en que se ve este proyecto, el nuevo marco civil “tenderá a empeorar esta censura”.
Finalmente, Roberto Chiocca, del Instituto Mises Brasil, fustigó contra el proyecto al declarar que “nada bueno puede salir de un proyecto que busca regular internet” y fue mucho más allá: “Un ambiente que funciona bien como el virtual, porque es anárquico, lo quieren exterminar transformandolo en ‘democrático’”.