EnglishDespués de denunciar que su vida corría peligro, el periodista argentino-israelí Damian Pachter, el primero en revelar que el fiscal Alberto Nisman fue hallado muerto en el baño de su casa, aseguró a través de las redes sociales que llegó sano y salvo a Tel Aviv, Israel, este domingo 25.
Pachter, de 31 años, había declarado que se sentía en peligro y que no podía quedarse en el país. En un intento de desmentirlo, el Gobierno de Cristina Kirchner, a través de la cuenta de Twitter de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino, y la agencia de noticias estatal, Télam, difundieron el sábado el nombre de la aerolínea, el número de vuelo, el destino y la fecha de vuelta del pasaje del periodista que había dicho que se iba de Argentina “por miedo”.
Pachter, joven periodista del Buenos Aires Herald, partió el sábado a la mañana rumbo a Montevideo, Uruguay; de allí voló a Madrid, España, y finalmente aterrizó en Tel Aviv, Israel, a las 3 de la tarde del domingo, hora argentina.
A salvo en Tel-Aviv. Gracias a todos. En breve hablamos.
Dami.— @damianpachter (@damianpachter) January 25, 2015
“Pachter, quien declaró a distintos medios que se iba del país porque sentía que su vida corría peligro, partió desde el Aeroparque esta mañana a las 6.58 en el vuelo AR2382 con destino a Montevideo, según indicó Aerolíneas Argentinas, el pasajero tiene reservado y emitido su regreso para el dia 2 de febrero en el vuelo AR2395″, difundió Télam en el artículo.
Las razones de la amenaza
En diálogo con un periodista del diario argentino Clarín en el aeropuerto internacional en las afueras de la capital argentina, Pachter sostiene que fue la publicación del tuit que confirmaba la muerte de Nisman le complicó “la operación” al Gobierno para modificar la escena del crímen y hacer pasar la muerte como un suicidio.
“Les cagué el tema con ese tuit. Les cagué la operación [al Gobierno]. Me querían sacar [del medio] e iba a pasar. Tuve suerte. Así de heavy fue. Me voy porque mi vida corre riesgo. Acá no puedo estar más. No puedo volver más al país, al menos hasta el final de este Gobierno. Estoy muy marcado. Estuvo jodido en serio. Recibí un mensaje y a partir de esto pasó otra cosa más. Ahí se confirmó todo y a la mierda”, precisó Pachter.
Los k están enojados con Patcher por q no les dio tiempo a modificar la escena del crímen
— Gaby Levinas (@GabyLevinas) January 25, 2015
En una columna publicada el domingo en el periódico israelí Haaretz, el profesional relata las ultimas 48 horas, una sucesión de las horas “más locas” de su vida.
Pachter decidió irse de inmediato a una terminal de ómnibus el viernes, cuando un colega de la cadena britanica BBC le informó que la agencia Télam había citado un supuesto mensaje suyo por Twitter, que Patcher asegura jamás haber escrito.
Al llegar a la terminar de Retiro, en Buenos Aires, el periodista se compró un pasaje en ómnibus.”Después de varias horas en la ruta, llegué a la estación de colectivos, donde estuve un par de horas. Eso se convirtió en un gran error: creo que ahí fue donde alguien comenzó a observarme. Yo no me di cuenta en ese momento”, aseguró.
En su relato, explicó que una persona vestida con un jean, una campera de jean y anteojos Ray-Ban, quien él consideró que podría tratarse de un agente de la secretaría de Inteligencia (SI) se sentó a dos mesas de distancia.
“Tuve que considerar qué era lo mejor para hacer, porque cuando un agente de inteligencia te sigue en Argentina nunca es una buena noticia. No quería tomar un café conmigo, eso seguro”, relató Pachter.
Telam desmintió haber publicado información falsa del periodista y desde la agencia aseguraron no haber publicado “nota en la que se hiciera alusión a un tuit apócrifo del periodista Damián Pachter, como él mismo aseguró este domingo en un artículo escrito para el diario israelí Haaretz”.
https://twitter.com/CasaRosadaAR/status/559510905508356096
El periodista, que pasó de tener 400 seguidores en Twitter a más de 25 mil, en una semana, le avisó a su madre por mensaje de texto antes de partir al exterior.
“No tengo ni idea de cuándo voy a estar de vuelta en la Argentina; ni siquiera sé si quiero. Lo que sí sé es que el país donde nací no es el lugar feliz que mis abuelos judíos me contaban”, difundió Pachter.
El Buenos Aires Herald, lo respalda
El diario en el cual trabajaba Pachter indicó que cómo no se presentó a trabajar el viernes. a las 3 de la tarde intentaron llamaron con el reiteradas veces hasta que, tres horas más tarde, Pachter dijo que iba al medico y que no se encontraba bien y que mas tarde iba a llamar a su editor.
“Ante declaraciones periodísticas en las que expresa que teme por su seguridad y que iba a abandonar el país, el medio informa que en ningún momento expresó esta situación ante las autoridades de la empresa”, dijeron en un comunicado.
Por último, informaron desde el diario que “la empresa sigue con preocupación y atención el caso y se encuentra trabajando para brindarle al periodista todo el respaldo necesario”.
La privacidad en juego
Este domingo, Julio Cobos, exvicepresidente de Cristina Kirchner durante su primer mandato (2007-2011) y hoy precandidato presidencial por la oposición, afirmó que solicitará un informe a los dirigentes de la estatal Aerolíneas Argentinas, por haber difundido los datos del vuelo de Pachter.
“Cuentas oficiales del Gobierno, en un acto de evidente irresponsabilidad e impunidad, publican la información sobre el destino y paradero del periodista”. Además añadió: “Queremos saber quién brindó la información y quién autorizó a hacerlo”, dijo Cobos en un comunicado de prensa.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) resaltó el hecho de que Pachter se haya autoexiliado en Israel.
“Intentos de distraer o de obturar el derecho a la información sobre cuestiones de interés público son los riegos que sufre un país en el que su Gobierno pretende controlar los medios de comunicación”, indicaron.
El lunes por la mañana. el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que en el país “hay plena seguridad para todos los periodistas”.
“Se dice que un periodista se siente amenazado, no se sabe su paradero, no hay notificación a la empresa a la que pertenece. Entonces es muy importante publicar la información para que exista conocimiento público respecto a su paradero. Esa es la condición por la que el Gobierno ha informado”, afirmó Capitanich al justificar la difusión de información sobre el vuelo del periodista.