EnglishHilario Ramírez Villanueva, el controvertido alcalde de la ciudad de San Blas, al noreste del estado de Nayarit, México, fue más allá de regalar huevos de chocolate por el fin de semana de Pascua. En su lugar, regaló cuatro carros durante un festival que comenzó el jueves 2 de abril y finalizó el sábado. Ramírez aún no ha comentado cómo pagó los vehículos.
El festival, organizado por las autoridades locales, consistió en competencias de canto y baile. Los ganadores de los vehículos fueron aquellos que obtuvieron más aplausos.
“Este es uno de los cuatro carros que regalaremos, como municipio, por el turismo, por cantar y bailar. Lo hacemos con felicidad para promover nuestra hermosa ciudad”, dijo el alcalde, mientras enseñaba el primer carro antes de que comenzara el festival.
La poca ortodoxa entrega de premios no es la primera excentricidad del alcalde Ramírez. En febrero pasado, celebró su cumpleaños número 44 realizando una fiesta pública valorada en US$1 millón, en donde bailó provocativamente con una menor de edad.
Durante su campaña de reelección en 2014, también confesó haber robado “solo un poco” al municipio.
Gestión de la reputación
A medida que las celebraciones del festival comenzaron, Ramírez le agradeció al gobernador del estado, Roberto Sandoval Castañeda, por su apoyo y donación de uno de los cuatro carros.
“Yo llamé al gobernador para que nos apoyara con un carro y él lo hizo inmediatamente”, expresó Ramírez, también conocido por su apodo de “Layin”.
Con relación a la compra del resto de los carros, el alcalde alegó que fue “una inversión mínima comparada con los beneficios económicos y la percepción del mundo (de San Blas) generada por esta competencia”.
Ramírez alegó que los hoteles locales estaban al tope de su capacidad, y que el festival reactivaría toda la economía de la ciudad de San Blas.
En el video promocional colocado en Facebook, Ramírez se jactó que ninguna otra ciudad en el país regala carros de la misma manera que lo hace San Blas, y expresó que la generosidad de la ciudad estaba impulsando su reputación al rededor del mundo.
En un segundo video, el alcalde se mostró manejando uno de los carros y saludando a “las personas de San Blas y a las personas que nos visitan del mundo entero”.
Antes del evento, Ramírez hizo todo lo posible para conseguir asistentes locales, visitando ciudades cercanas, y en una ocasión bailando sobre una mesa de plástico para diversión de las personas del lugar.
Los ganadores del concurso fueron tres: los bailarines Pedro Gonzalez y Claudia Carrillo Gonzalez, y el cantante Gerardo Aguilar Macúas. El cuarto ganador aún no ha sido revelado.
La defensa de “Robin Hood”
Entre las anteriores hazañas de Ramírez se incluyen el regalar tabletas digitales para los niños; proporcionar el dinero para un niño que necesita un trasplante de órganos; y lanzar paquetes de dinero a la audiencia mientras montaba un caballo purasangre de US$250.000 en un evento oficial, en 2008.
Su fiesta de cumpleaños el pasado mes de febrero, organizada para 25.000 personas, atrajo críticas similares, por gastar en ella la misma cantidad que el presupuesto de seguridad anual del municipio (MEX$15,9 millones). Él alegó que “casi todo” fue pagado por sus amigos, ya que el municipio estaba “quebrado”.
Sin embargo, Ramírez es mayormente conocido por haber admitido públicamente que le había robado al municipio solo “un poquito”, defendiéndose a sí mismo en las bases que distribuyó los fondos a “sus pobres compañeros”.
“A mí me gusta el dinero, como a ustedes y como a ellos, y como a todos, pero me gusta mucho trabajar. ¿Que le robé a la presidencia [municipal]? Sí le robé, sí le robé, poquito, porque está bien pobre”, comentó el alcalde en 2014, quien tomó la oficina por primera vez en 2008 con un 40,32% de los votos de la ciudad.