La investigación por el colosal caso de corrupción en torno a la petrolera estatal brasileña Petrobras sumó esta semana dos nuevos capítulos. Este miércoles 22 de abril, el juez federal Santiago Moro condenó a ocho de los involucrados por la causa conocida como Lava Jato, incluidos a los dos principales delatores del escándalo. El mismo día la petrolera brasileña informó de una brecha de US$2.000 millones derivada del esquema de sobornos y contratos inflados.
La olla de corrupción en Petrobras, la empresa petrolera más grande de América del Sur, se destapó hace más de un año y, por su magnitud podría, ser el mayor caso de corrupción de la historia de Brasil.
El juez Moro, a cargo de la causa, condenó el miércoles a Paulo Roberto Costa, exdirector de Abastecimiento de Petrobras, a siete años y seis meses de prisión por lavado de dinero y asociación para delinquir, y al financista brasileño Alberto Yousseff —una pieza clave en la estructura para lavar dinero— a nueve años y dos meses de prisión. Ambos fueron beneficiados bajo el régimen de delación premiada, y obtuvieron rebajas en sus condenas por haber colaborado en la investigación.
Además, Márcio Andrade Bonilho y Waldomiro de Oliveira, del Grupo Sanko Sider, fueron condenados a 11 años y seis meses de prisión por integrar una organización criminal y lavado de dinero. Por su parte, Esdra de Arantes Ferreira, Leandro Meirelles, Leonardo Meirelles y Pedro Argese Junior recibieron condenas de entre cuatro y seis años por lavado de dinero.
Investigación rodea a Rousseff
Cuando en diciembre de 2014, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, exigió una investigación transparente y remarcó que no había personas “intocables” para la Justicia, probablemente no imaginaba que la investigación se enfocaría en integrantes de su círculo más cercano como en el caso de João Vaccari Neto, el tesorero del oficialista Partido de los Trabajadores arrestado el pasado 15 de abril.
Según exejecutivos de Petrobras que delataron a Vaccari, el tesorero fue acusado de recibir más de $200 millones en sobornos enmascarados en sobreprecios de contratos de construcción.
Vaccari negó las acusaciones frente a una comisión investigadora del Congreso. Además, sostuvo que la totalidad de las donaciones al partido de Rousseff fueron legales.
El fiscal Rodrigo Janot elevó a principios de marzo al Tribunal Supremo un listado con el nombre de 54 personas, de las cuales 49 son dirigentes políticos de alto rango que gozan de fueros, la mayoría perteneciente a la coalición gobernante. Janot explicó que Rousseff fue excluida de la lista porque no considera que la Constitución lo autorice a investigarla.
Un escándalo de $2.000 millones
La retrasada publicación de los resultados de la petrolera para 2014 confirmaron el gran daño económico que, estiman, le generó la corrupción. Según la cifra que difundió Aldemir Bendine, presidente de Petrobras, el caso de sobornos, contratos inflados y lavado de dinero le costó a la compañía $2.000 millones
Bendine explicó que ese número está calculado bajo la estimación que 27 empresas constructoras agregaban un 3% de sobreprecios a sus contratos con Petrobras —según informaron los exdirectivos en sus declaraciones judiciales.
Por primera vez desde 1991, Petrobras tiene resultados escritos en números rojos. La caída del precio del petróleo, el escándalo de corrupción, y la crisis económica han resultado en $7.200 millones en pérdidas, frente a los $7.500 de beneficios en el 2013. Mientras que sus activos se han desvalorizado en $15.700.
“Hemos pasado por un gran desastre. Y hemos pedido perdón por eso. Pero nos ha servido de ejemplo. Nos ha servido para cambiar la manera de tomar decisiones, para que estas sean más seguras sin perder agilidad”, expresó.
“El problema es el tamaño del Estado”
Marcel Van Hattem, diputado estatal de Rio Grande do Sul por el Partido Progresista (PP), en entrevista con PanAm Post, señaló que el problema principal es que hay un monopolio en Brasil por parte de Petrobras y sostuvo que la empresa estatal debería ser privatizada.
“Petrobras esta hoy en manos de partidos políticos que son verdaderas mafias. Lo que estamos viendo hoy es la incompetencia máxima de los políticos que manejan la empresa y una corrupción desenfrenada de los principales políticos que la comandan”, indicó el joven político.
Van Hattem añadió que “ahí donde hay dinero, hay corrupción”. La solución es, a su juicio, la reducción del tamaño del Estado.
“Dilma prometió muchas cosas en su Gobierno y no las cumplió. Al contrario, subió la luz, la gasolina… La imagen de ella hoy esta muy mal”, manifestó.
El congresista estatal sostuvo que “hay muchas evidencias que señalan que dinero de Petrobras se utilizo para su campaña electoral”, aunque aclaró que esa denuncia aún está en fase de investigación.
Con la contribución de Adam Dubove.