Tras casi tres horas en un avión, la interminable burocracia que implica entrar a Estados Unidos, y una conferencia para 50 personas en Miami, Gloria Álvarez se sube a un auto que la llevará a uno de los programas de televisión más populares del estado del sol radiante. Yo estoy al lado, acompañándola.
En una noche de tormenta tropical y en plena temporada de huracanes, durante el viaje de casi 40 minutos ella ni mira por la ventana.
La politóloga, locutora y estrella televisiva de Guatemala formó parte desde las calles y las redes sociales de las protestas que ocurrieron en las últimas semanas contra el ahora expresidente Otto Pérez Molina, quien enfrenta acusaciones de corrupción.
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¿Cuál fue el motivo que llevó a la gente a las calles teniendo en cuenta que faltaban pocas horas para las elecciones presidenciales? ¿Qué sentido tenía?
La gente salió a la calle el 27 de agosto para exigir la renuncia del presidente que no quería renunciar, y el 3 de septiembre fue frente al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para pedir que cancelara al partido Líder de Manuel Baldizón, que en ese momento iba a la cabeza [de las encuestas] porque ya había violado el techo de campaña y seguía gastando dinero.
El miedo era que hubiera un golpe de Estado, con lo cual el presidente hubiera podido buscar refugio en Panamá, como ya nos ha pasado con expresidentes anteriores. El otro riesgo que había era que terminara el mandato totalmente impune y que solo la exvicepresidenta sufriera el peso de la ley.
Para los guatemaltecos era muy importante que los procesos de las elecciones se llevaran a cabo sin él ya en la presidencia. Eso le dio mucha legitimidad al proceso. De hecho, mucha gente condicionó su voto a que eso sucediera.
Desde el exterior llama la atención que los guatemaltecos salgan a la calle por un tema de corrupción que no tienen comparación en su tamaño con los casos argentinos o brasileños.
No solo hay que ver la parte de las protestas sino que también hay que considerar que en Guatemala hubo un proceso de investigación por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) que instaló la Organización de las Naciones Unidas hace siete años.
Sin embargo, la Cicig llevaba siete años en el país y los casos que investigaba eran muy aislados. De la nada investigaban algún caso de corrupción, eran tan solo eslabones perdidos.
¿Cuáles son las teorías de por qué decidieron sacar este caso de corrupción a la luz?
Hay dos teorías, y ambas involucran a Estados Unidos.
La primera dice que Estados Unidos, preocupado por la cantidad de migración de niños que se dio el año pasado, y durante la cual deportaron a muchos guatemaltecos, decidió sentar a su Congreso para ver qué se podía hacer. Y en esas reuniones privadas se dieron cuenta que la única manera para detener la inmigración de niños ilegalmente era desarrollar al país.
Desarrollar al país implicaba un proyecto, que de hecho ya está armado por varios empresarios de la región que incluía terminar con la desnutrición y la violencia, y cuesta US$ 1.000 millones. Entonces los estadounidenses habrían dicho: “OK, nosotros les conseguimos los millones de dólares pero eso sí, vamos a ir a sacar a toda la gente corrupta, porque si no, esos millones desaparecen en dos semanas”.
A raíz de eso, entonces las autoridades estadounidenses ocuparon la Cicig —porque si deciden entrar directo son rechazados por la población— y la Cicig entregaba los informes investigativos a EE.UU. con la excusa que cuando se limpiara la corrupción iba a entrar el dinero.
La segunda teoría dice que [la ex vicepresidenta] Roxana Baldetti, Otto Pérez Molina y todo el gabinete estaban vendiendo pasaportes diplomáticos guatemaltecos a terroristas árabes. Incluso dicen que en el norte del país, en Petén, una zona selvática y donde hay narcotráfico ya hay células de diferentes grupos relacionados con el Estado Islámico y que los gringos destaparon toda esta corrupción como la única manera que les quedaba para empezar a erradicar la cantidad de pasaportes falsos que fueron entregados a los terroristas.
También, a través de eso, el Gobierno habría obtenido beneficios millonarios.
¿Cuál crees que es?
Te diría que hasta una combinación de ambas es posible porque nada deja de ser verdad. El escándalo de los niños fue algo que preocupó a mucha gente aquí y es cierto que han habido muchas anomalías en la Dirección General de Migración en Guatemala.
A mi no me consta que hayan células terroristas ni mucho menos pero se que tenemos territorios donde solo los narcos penetran y que pueden esconder allí a quien se les dé la gana.