EnglishPor Alejandro Demel
El precio del crudo en el exterior está operando cerca de valores mínimos de 12 años. Con un excedente de oferta afectando el mercado global, según datos utilizados de British Petroleum Statistical Review (BP), hay un excedente de 15% de oferta con relación a 2003.
Por esta razón además, un tema preocupante es la desaceleración de la economía de China y el ingreso al mercado mundial del oro negro de Irán, que detenta la tercera mayor reserva de petróleo del mundo, con 157 mil millones de barriles, según los últimos datos de la OPEP, y que, debido al fin de la sanciones impuestas por Europa y EE.UU., generó especulaciones sobre el nuevo aumento de la oferta mundial de crudo.
Como se puede observar en el gráfico, hubo un inminente aumento de producción petrolera de Estados Unidos en 86% y de Rusia, de 25%, provocando de esta forma un aumento de la oferta global. Por otro lado, Arabia Saudita mantiene constantes los niveles de producción, e Irán, que declinó su producción en 20% debido a dichas restricciones, espera un aumento de la producción nacional en la misma proporción en los próximos años.
Todo esto tiene un efecto inverso en el precio del petróleo: a partir de la ley de oferta y demanda, las curvas tienden a ajustarse a la nueva realidad de sobreoferta y disminución en la demanda, a partir de la desaceleración de economías como la china.
El banco Morgan Stanley alertó la semana pasada que una mayor desvalorización de la moneda china (yuan) puede llevar los precios del petróleo a un espiral en baja de entre $20 y $25 por barril.
Todas las grandes productoras de petróleo del mundo están preocupadas con los precios actuales de esta commodity, dado que esto inviabilizará la producción en algunas áreas donde el costo de extracción es más alto que el convencional o en las que la calidad de crudo esta por bajo de los precios marcadores.
[adrotate group=”7″]Con la nueva realidad de que el precio del petróleo se mantenga bajo, países como Rusia barajan las posibilidades en sus decisiones de recortar gastos del Gobierno, dado que el petróleo es su principal producto de exportación. Tal como afirmó el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, el presupuesto del país solo se iría a equilibrar con un barril a USD $82, muy arriba de los $50 que el país utilizó para hacer los cálculos de este año.
En Arabia Saudita se está considerando vender acciones en emprendimientos del sector de downstream (refinación), aunque todavía no se estima ofrecer participación en las operaciones de exportación y producción de petróleo de la gigante estatal Saudi Aramco, según anunció el vicepríncipe heredero Mohammed Bin Salman en una entrevista a la revista The Economist.
British Petroleum, otra de las gigantes que también formó parte de las “Siete hermanas”, anunció que va a eliminar 4.000 de sus 24.000 puestos de trabajo en sus unidades de exploración y producción, según David Nicholas, vocero de la empresa.
Petrobras recortó sus planes de inversión para el período 2015-2019 en 25% y advirtió de que un mayor deterioro en los precios del crudo y de la moneda local podrían llevar a nuevas revisiones. En un comunicado, la empresa dijo que las metas operativas incumplidas llevaron a la administración a recortar la inversión proyectada a 98.400 millones de dólares.
Según un estudio realizado por Rystad Energy, publicado por The Economist, el breakeven en el precio del petróleo depende de cada país, debido a las diferentes calidades, cualidades y cantidades, además de las formas de extracción (offshore, onshore, arenas bituminosas, entre otras). Con un precio de extracción de entre los $60 y $70 por barril encontramos a países como Nigeria, Canadá, EE.UU., Egipto, Reino Unido, Venezuela y Rusia.
Con un precio de $40 por barril están Catar y Noruega. Ya con un barril entre $30 y $20, la producción es viable para países como Irán e Irak; y con un costo de extracción de $10, Arabia Saudita y Kuwait debido a sus facilidades y bajos costos de producción, les sigue siendo rentable la producción del oleo.
Alejandro Demel es licenciado en Economía por la Universidade Federal do Río de Janeiro (UFRJ). Es especialista en Finanzas en UNR-ROFEX, Mágister en planificación energética por la UFRJ, y doctorando en Economía en Universidad Católica de Argentina. Trabaja en el Ministerio de Energía de Argentina.