EnglishCada vez es mas frecuente que en los parlamentos del mundo se promueva la prohibición con el aplauso de sectores que no ven mas allá del problema inmediato, sin darse cuenta que están apoyando que se limiten sus capacidades de decidir, pensar, adquirir o comunicarse.
Para nadie es una novedad que en Honduras tenemos un severo problema de inseguridad generado por el narcotráfico, que por ser un país que se encuentra en la ruta de la droga hacia Estados Unidos sirve como campo de batalla para que esta llegue al país del Norte.
¿Por qué se ha visto un crecimiento alarmante en el involucramiento de hondureños en esta actividad? las razones son muchas, y no necesitaríamos un artículo para detallarlas todas, sino un compendio de documentos, estudios y opiniones que lo validen, pero lo que sí es cierto es que no es por ver un programa de televisión o escuchar una canción.
Pero esto es lo que la diputada Kritza Pérez, del Partido Anti Corrupción (PAC), ha concretado en un proyecto de ley que ha presentado al Congreso Nacional, denominado “Ley Anti Narco-Cultura” con el cuál pretende que se prohíba la presentación y distribución de todo contenido vinculado con la actividad del narco, ya sean programas, series, telenovelas, o canciones, mejor conocidas como “narcocorridos”; además de prohibir la venta e importación de armas de juguete por ser utilizadas para simular armas reales en hechos delictivos.
Bien decía Thomas Reed: “una de las grandes desilusiones es creer que los problemas del mundo son solucionados por legislaciones”
En cuando a este tema hay opiniones encontradas, pero cierto es que esta no será la solución para prevenir la narco actividad en Honduras ni en ningún país, como en México, donde ya ha habido iniciativas similares. Prohibir nunca ha funcionado; al contrario, ha potenciado la actividad. ¿Por qué no puede haber un poco mas de creatividad en nuestros legisladores en lugar de irse por lo mas popular y fácil, como lo es vetar? Bien decía Thomas Reed: “una de las grandes desilusiones es creer que los problemas del mundo son solucionados por legislaciones”.
Por otro lado, este tema no es solo el que se prohíba una determinada programación, sino que puede ser el hilo que lleve a mas prohibiciones y que amenace más y más nuestra libertad de información, porque ¿y si las películas de infidelidad promueven la desintegración familiar, o las películas de alta velocidad los accidentes automovilísticos?
¿Cómo es posible que se elijan diputados para que nos marquen la pauta de vida a tal grado sepan qué sí y qué no debemos ver en la televisión o escuchar en la radio? Para ocupar un espacio en el Parlamento de cualquier país se necesita ingenio, esfuerzo y, sobre todo, compromiso con la libertad, porque si esta no prevalece, todo lo demás será en vano.
Señores legisladores, ayuden con su ejemplo a crear mentes libres, que sean capaces de utilizar de forma adecuada su libertad, que comprendan la diferencia entre la ficción de una serie basada en la narcoactividad y lo que esto puede significar para sus vidas; no subestimen la capacidad de elegir de los ciudadanos, ya que ese no es el papel, ni suyo, ni de nadie.