Con la tarea de desviar la conversación hacia la campaña en pleno curso de la candidata elegida por el Partido Demócrata, tras la reciente filtración de miles de correos electrónicos que comprometen al poderoso partido de centro izquierda de los Estados Unidos, la primera dama de este país demostró una vez más sus dotes como oradora ante una multitud que la escuchó con atención durante todo su discurso, en la primera noche de la convención nacional demócrata.
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Con un discurso en el que prevaleció un tono íntimo, pero con el carácter fuerte que caracteriza a Michelle Obama, la mujer que acompaña al presidente de los Estados Unidos no dudó en hacer una mención sobre el discurso lleno de odio que inunda los medios de comunicación en la actualidad.
El mensaje fue un fuerte respaldo para la ex secretaria de Estado, rival de Donald Trump en las elecciones de este noviembre. “Solo hay una persona calificada para convertirse en Presidente de los EEUU, y esa es nuestra amiga Hillary Clinton”.
“Gracias a Hillary Clinton, mis hijas… ahora tienen la convicción de que una mujer puede ser presidenta de los EE.UU.”—Michelle Obama.
— Hillary en español (@Hillary_esp) July 26, 2016
“No dejemos que nadie nos diga que este país no es grande… este es hoy el país más grandioso del mundo”, exclamó Michelle Obama, haciendo referencia al eslogan de campaña del magnate republicano en el que llama a sus votantes a ayudarlo a hacer de los EE.UU. un país grande nuevamente, siendo el republicano uno de los más acérrimos detractores del presidente en lo que respecta a sus políticas económicas, de inmigración y exteriores.
“Quiero a alguien que conozca las problemáticas que enfrenta un presidente, y estas no pueden ser resumidas en 140 caracteres” fue otro de los golpes destinados al magnate de los bienes raíces, haciendo referencia al uso y por momentos abuso que la personalidad de reality tv devenida aspirante presidencial hace de las redes sociales, mediante las cuales se expresa ante millones de personas sin filtro alguno.
La primera dama, ya entre lágrimas, exclamó sobre el final de su mensaje: “Gracias a Hillary Clinton, hoy nuestros hijos dan por sentado que una mujer pueda llegar a ser presidente de los Estados Unidos”. Michelle Obama logró, aunque sea por unas horas, cumplir con su cometido de poner el foco sobre la candidata y no sobre el creciente escándalo que involucra a su partido.
Fuente: Univisión