El exgobernador del estado de Nuevo León, Rodrigo Medina, fue vinculado a un proceso, la noche de este martes, por el delito de ejercicio indebido de funciones al permitir que fueran entregados incentivos indebidamente por aproximadamente USD$195 millones a la armadora de autos coreana Kia.
Sin embargo, el juez de control, Jaime Garza Castañeda, decidió no procesar al exmandatario priista por los delitos de daños al patrimonio del Estado y peculado, tal como exigía la Fiscalía Estatal Anticorrupción.
En una larga sesión de más de 13 horas, Medina de la Cruz escuchó nervioso e inquieto los señalamientos por los que alcanzaría, en caso de ser encontrado culpable, hasta 12 años de prisión.
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El juez determinó que el exmandatario actuó dolosamente y a sabiendas de que incurría en un delito al entregar los apoyos a la empresa asiática establecida en el municipio nuevoleonés de Pesquería.
El agente del Ministerio Público, Héctor Maldonado, estableció que el acusado aceptó entregar los apoyos millonarios antes de que la empresa los solicitara, lo que implicó una violación a la Ley de Inversión del Estado.
Al llegar a la audiencia a las 8:00 horas, el exgobernador se dijo inocente: “No he cometido ningún delito”, señaló al dirigirse al pueblo de Nuevo León.
En la audiencia Medina estuvo acompañado de sus defensores Alonso Aguilar y Javier Flores. Al cierre de la edición, proseguía la audiencia de imputación contra el exgobernador surgido de las filas del PRI.
Fuente: El Universal, Expansión