El paro anunciado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) sólo tuvo éxito en Oaxaca y Chiapas, donde el 53 % y 58 % de escuelas permanecieron cerradas.
De acuerdo con cifras oficiales dadas a conocer por los estados y por la misma Secretaría de Educación Pública (SEP), solo el 8 % de las escuelas en el país cerraron sus puertas por la huelga convocada por los líderes de la CNTE.
Esto representa a 18.382 escuelas de cinco estados –del total de 225.919 a nivel nacional– donde los niños no pudieron iniciar clases a la par del resto del país.
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En Chiapas fue donde la convocatoria de la Coordinadora tuvo una mayor respuesta, ya que la mayoría de las escuelas no abrieron sus puertas, afectando a cerca de 600.000 estudiantes y a 10.730 planteles. Según datos de la SEP, esto representa 58 % de los planteles de esa entidad.
Mientras, la Sección 22 logró que en Oaxaca la mitad de los maestros en el estado no comenzara con el calendario escolar. La autoridad reportó que 53 % de las escuelas permanecían cerradas, es decir, 7.155 planteles.
Autoridades del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) aseguraron que en el transcurso de esta semana se incrementará el número de escuelas abiertas en alrededor de 12.000 localidades, en los 570 municipios de la entidad.
La educación de los niños y jóvenes no es negociable: hago un llamado para que las escuelas que aún no lo hayan hecho regresen a clases.
— Aurelio Nuño (@aurelionuno) August 22, 2016
Mientras en Michoacán, la Secretaría de Educación del estado (SEE) reportó que este lunes inició “sin contratiempos” el nuevo año escolar “con actividades educativas en el 97 % de los planteles en el estado, por lo que más de un millón de estudiantes se presentaron a su primer día de clases”.
Silvano Aureoles, gobernador del estado, afirmó que se aplicará la ley a los maestros faltistas, pero aclaró que hay peticiones de la CNTE, que son atendibles y que sí es posible modificar algunas leyes secundarias de la reforma educativa. Entrevistado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, dijo que “algunas de las peticiones son revisables y atendibles, otras no, como abrogar la reforma, por ejemplo; el resto son perfectamente atendibles; es más, en muchas coincidimos, como la problemática del nivel de los salarios, la falta de materiales, la necesidad de revisar a fondo el modelo educativo, materiales, planes de estudio, y lo otro que tiene que ver con el rezago en materia de infraestructura”.
Se reportó que en este estado 366 planteles estuvieron cerrados por el paro de la CNTE.
En Guerrero, menos de 1 % de los profesores siguió la convocatoria de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG). Sólo 120 escuelas no laboraron.
Mientras, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, calificó como “un dato para comentar a la hora de la comida” que sólo 11 escuelas de las 4.200 que existen en la capital del país estuvieran cerradas.
La Sección nueve de la CNTE en la Ciudad de México había anunciado que los maestros de su sección se unirían al paro, pero la mayoría de las 300 escuelas que controlan recibió a los niños.
Fuente: Milenio