EnglishLa Agencia de Estados Unidos para Desarrollo Internacional (USAID) anunció el 19 de marzo una alianza de US$5 millones con World Coffee Research (WCR) —de la Universidad A&M de Texas—, y empresas privadas de la industria del café, para encontrar especies de la planta del cafeto que sean resistentes al hongo de la roya. Según la agencia, este hongo ha causado pérdidas por más de US$1 mil millones en América Latina y el Caribe desde 2012.
USAID reconoce que el hongo “amenaza seriamente el modo de vida y la seguridad alimentaria de los que dependen de la industria del café, especialmente los pequeños agricultores”, según indica el comunicado de la oficina de cooperación.
Además de tener interés en que la producción de café se mantenga, a Estados Unidos también le preocupa la creación de patrones migratorios por este motivo. “Enfrentamos este brote para asegurar que los agricultores y trabajadores tengan ingresos estables, no siembren cultivos ilegales, o se vean forzados a emigrar porque no pueden lograr el sustento para sus familias. Esta alianza utilizará soluciones innovadoras para encarar los impactos inmediatos y a largo plazo causados por la roya y ayudará a que este sector agrícola clave resurja”, dijo el administrador de USAID, Mark Feierstein, al presentar la iniciativa.
Para tales fines, el plan prevé el desarrollo de plantas resistentes a la enfermedad que puedan ser introducidas a la región, y será la Universidad A&M de Texas, especializada en agricultura, la encargada de desarrollarlas.
De acuerdo al Programa Cooperativo Regional para el Desarrollo Tecnológico y Modernización de la Caficultura (Promecafé) el 27% de las exportaciones mundiales de café provienen de Centro América y el Caribe, y casi 2 millones de personas dependen de la actividad. USAID calcula que de no atender el problema, el impacto del hongo afectará a 500.000 empleos de la región durante los próximos años.
Sin solución definitiva a corto plazo
Leonardo Lombardini, subdirector del WCR, explica en declaraciones a PanAm Post que es imposible erradicar el hongo que está afectando los modos de vida de cientos de familias agricultoras, pero explica que se puede hallar una serie de variedades genéticas que sean más resistentes a la roya y que con el tiempo puedan sustituir a las plantaciones maltratadas.
EU acelera esfuerzos para ayudar a agricultores centroamericanos a combatir la roya del café http://t.co/U5wVJxVsbK pic.twitter.com/pUSHnytUOu
— Frente Pro Agro (@FrenteProAgro) May 19, 2014
Lombardini asegura que la implementación de los resultados no podrán verse sino hasta dentro de 10 o 15 años, ya que los estudios que inician con esta alianza incluyen dos etapas de larga duración. La primera de ellas, que iniciará en septiembre, consiste en la siembra de 30 variedades seleccionadas de café resistente en 20 países del mundo, dentro de los cuales se encuentran los miembros de Promecafé —El Salvador, Panamá, Guatemala, Costa Rica, Honduras, República Dominicana y Jamaica— además de Nicaragua, Colombia, Perú y Brasil.
La segunda etapa incluye un análisis genético que trabajará sobre 600 especies de cafeto para determinar un gen resistente a la roya. Sin embargo, ésta es la parte de la investigación que más tiempo puede tomar, ya que antes de diseminar una nueva especie por el mundo se necesitan años para comprobar su calidad una vez sembrada, explica el experto.
Una amenaza en el presente
Aunque la roya ha aparecido recurrentemente desde 1980 en países como Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Jamaica, desde hace dos años el ataque del hongo fue mucho mayor y se atribuye al cambio climático el recrudecimiento de su impacto.
La última cosecha de café (hasta marzo de 2014) disminuyó en 15% la producción de Costa Rica con respecto a la cosecha anterior, informó a PanAm Post Ronald Peters, director ejecutivo del Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE).
De acuerdo a una publicación del diario El País de España, El Salvador sufrió una caída de 20% en sus ingresos por exportaciones de café, Honduras de 50%, Guatemala de 40% y Nicaragua de 35%.
La caída de la producción en todos estos países se debe en gran medida al recrudecimiento del ataque de la roya.
En Venezuela, Vicente Pérez, caficultor y director ejecutivo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (FEDEAGRO), asegura que en las zonas de mayor producción de ese país la roya puede alcanzar entre 50% y 80% de las hectáreas. Creen que la versión más abrasiva del hongo viajó en los sacos de café que importa el gobierno desde Nicaragua.
Urge un control inmediato
Hasta que las investigaciones del WCR concluyan, los caficultores estarán sujetos al comportamiento ambiental alterado por el cambio climático, a los precios del mercado internacional y a las ayudas que puedan recibir de instituciones y de sus gobiernos para que controlen el crecimiento del hongo con medidas paliativas.
En Costa Rica, Ronald Peters explica que con programas estatales de transferencia de tecnología y de productos químicos, y con el aumento del precio del café este año, se puede ver con optimismo el control del hongo. Dentro de esas medidas, el gobierno otorgó un fideicomiso de US$40 millones para afrontar la coyuntura y sustituir las plantaciones afectadas.
En Venezuela la regulación estatal de precios que ejerce el país sobre el producto impide a los caficultores tomar medidas e invertir en la prevención del impacto, señala Vicente Pérez, quien asegura que han pasado muestras al Ministerio de Agricultura para que analicen el hongo y consideren la aplicación de algún tipo de ayudas para las comunidades afectadas. Sin embargo, no han tenido respuesta alguna.
En el país vecino, Colombia, el Centro Nacional de Investigación del Café (CANICAFÉ) adelanta otras investigaciones similares con el gen del café y de la roya. En su portal web se indica que se ha logrado identificar el 70% de los genes que hacen a una planta resistente a la roya.