EnglishUn grupo de venezolanos residentes en Ciudad de Panamá protestaron esta mañana frente a la residencia del nuevo presidente de Panamá, Juan Carlos Varela. La manifestación tuvo como finalidad rechazar la posible asistencia del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a la toma de posesión de Varela, así como pedir a este último que mantenga una posición firme en contra de las violaciones de derechos humanos que suceden en el país petrolero.
Los venezolanos se adelantaron a Maduro, pues el mandatario venezolano nunca confirmó su asistencia al acto de la toma de posesión, como sí lo hicieron los presidentes de otros países como Costa Rica, Guatemala, El Salvador, España, entre otros.
Por fuentes extraoficiales se conoció que el Vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, sería el encomendado para asistir a la toma de posesión.
Andreína Chacín, representante en Panamá del partido venezolano opositor Voluntad Popular, asegura que anunciaron las protestas con anticipación a través de las redes sociales para que el presidente Maduro conociera de antemano el rechazo que siente hacia él la comunidad de venezolanos en Panamá.
“Es un dictador. Está reprimiendo los demócratas que salieron a la calle a protestar en su contra amparados por lo establecido en nuestra constitución”, destacó Chacín con respeto a la muerte de 42 personas y la detención de más de 3.000 en el marco de las protestas que comenzaron en Venezuela el pasado 4 de febrero.
La dirigente también recordó que a raíz de la ruptura de relaciones entre Venezuela y Panamá el pasado mes de marzo, Maduro fue irrespetuoso con la República de Panamá. “No estamos de acuerdo con que él venga. Él le faltó el respeto a los panameños y lo que queremos es que la comunidad internacional rompa el silencio cómplice que tiene. En la medida en la que no articulen los mecanismos internacionales para hacer valer la reivindicación de los derechos humanos, van a seguir habiendo muertos, y eso va a quedar en la conciencia de muchos mandatarios que no se han pronunciado”, dijo Chacín.
Nicolás Maduro llamó “lacayo” al expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, después de que la delegación del país centroamericano cediera su turno de palabra en una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrada en marzo a la dirigente opositora María Corina Machado.
La dirigente de Voluntad Popular pidió al nuevo presidente, Juan Carlos Varela, que continúe con la lucha por los derechos humanos y la democracia en Venezuela, tal y como se lo permite el derecho internacional.
Asistentes que permanecieron protestando hasta horas del mediodía indicaron a PanAm Post que al salir de su vivienda, tanto Varela como su esposa, Lorena Castillo de Varela, hicieron un saludo con sus manos a los manifestantes venezolanos.
“Aquí puedo pensar distinto y no me matan”
En pancartas y consignas, los manifestantes resaltaron que protestaban en Panamá porque en Venezuela “no se puede”. Muchos de ellos recordaron que entre febrero y junio han sido detenidos 3.000 manifestantes pacíficos en Venezuela.
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Norema Arcila, venezolana que se encuentra de vacaciones en Panamá, aseguró que estaba feliz de protestar por la imposibilidad de hacerlo en su país natal. “Vine a visitar a mi hija y estoy feliz de poder expresar aquí la tristeza y la desesperación que sentimos los venezolanos. Nuestros hijos tienen que buscar el futuro en otros países, mientras nosotros vemos la miseria y cómo se despilfarra el dinero de los venezolanos”, indicó.
Otra manifestante, Verónica Velásquez, llegó a Ciudad de Panamá hace un mes con la intención de asentarse en el país. “Viví la temporada de protestas en Venezuela y no me atrevía a salir porque eso significaba ponerle el pecho a la bala. Aquí podemos hacer un pequeño espacio para que alguien más escuche lo que estamos viviendo”, dijo.
Hubieron ciudadanos panameños que también se acercaron a la protesta para manifestar su apoyo y solidaridad. “Al ver lo que está sucediendo en nuestro hermano país no podemos quedarnos con oídos sordos y ojos tapados. Se está reprimiendo a los estudiantes en Venezuela. No se puede privar a la gente de tener ideas distintas. Panamá en algún momento vivió en dictadura, y en ese momento algunos tuvieron que huir a otros países. Debemos ser solidarios”, expresó Rey Feurtado, panameño que participó en la protesta.
Un grupo de colombianos también hizo acto de presencia en compañía de sus familiares y amigos venezolanos. “Los derechos humanos se violan en Venezuela todo el tiempo. No es lo que hubiese querido Simón Bolívar para su patria”, dijo Luis Fernando Cardona, quien portaba orgulloso la camisa de la Selección Colombiana de Fútbol, pero llevaba en sus manos una pancarta en contra de la represión en Venezuela.
Su amiga venezolana, Jenny Ramírez, indicó: “¿Cómo no se van a solidarizar si es nuestra hermana patria? La visita de Maduro sería una falta de respeto. Es un gobierno que adoctrina a nuestros niños y reprime a la juventud”.
Ciudadanos afectados por el quiebre de las relaciones
Andreína Chacín indicó que a pesar de que Maduro y Varela han mencionado la reactivación de las relaciones diplomáticas, los nacionales de Venezuela no pueden resolver sus problemas bancarios y consulares por la inactividad de las oficinas diplomáticas y por la prohibición que hizo Venezuela de otorgar autorización para el uso de divisas en transacciones con Panamá.
Debido a que el régimen venezolano ha instaurado un control cambiario, puede definir a qué tipo de operaciones autoriza o no el uso de las divisas. Los venezolanos no pueden viajar a Panamá y cambiar su moneda en dólares libremente, pero la situación es aun más complicada para aquellos que estudian reciben su pensión por vejez en Panamá, ya que necesitan transformar sus bolívares en dólares para poder sus cubrir gastos cotidianos en el país del istmo.
“No se ha restablecido el libre acceso al dinero de los venezolanos en Panamá. Es importante resaltar que no es dinero que el gobierno da a los venezolanos, es la capacidad de cambiar nuestro dinero a dólares”, explicó Chacín. “Con la inflación en Venezuela es demasiado costoso comprar dólares en el mercado negro que se ha formado en el país”.
Cerca de 60.000 venezolanos viven en Panamá y se espera que la cifra vaya en aumento gracias a la oleada migratoria de Venezuela.
Chacín recordó que así como se paralizó el pago de remesas y pensiones, se adeuda el pago a los comerciantes en la Zona Libre de Colón en Panamá. “Los empresarios venezolanos pagaron en bolívares lo que debían, pero el gobierno no desembolsa el equivalente en dólares aquí en Panamá”.