EnglishDebido a sus problemas inflacionarios, control de capitales, y represión financiera en general, es usual leer opiniones indicando que Argentina será el próximo lugar donde el uso y demanda de bitcoins crecerá intensamente.
Lo cierto es que Bitcoin en Argentina está muy lejos de ser masivo, o siquiera utilizado alguna vez por la gran mayoría. No obstante, muchos saben de él, los medios de comunicación lo han mencionado en múltiples ocasiones, y tal vez los argentinos tienen mayor predisposición a esta tecnología que otros en América Latina. Intentaré repasar sus usos y comunidad.
Usos y realidad económica
Argentina padece una inflación anual superior al 30%, y tuvo en su historia procesos hiperinflacionarios que alcanzaron el 200% mensual (1989). También experimentó bloqueos en los depósitos bancarios (2001) y confiscaciones sobre los mismos (2002).
Asimismo, las transferencias de dinero al exterior requieren de permisos especiales que pocas veces son obtenidos por el ciudadano promedio, y recibir dinero desde afuera implica una confiscación del Banco Central superior al 30% de lo enviado (toda moneda extranjera es forzosamente convertida a pesos argentinos al tipo de cambio que define el Gobierno, que es más de un 30% inferior al real).
Este tipo de situaciones, tan recurrentes en la historia de Argentina, acostumbraron a sus ciudadanos a alternativas no tradicionales. Desde ahorrar e intercambiar ciertos bienes o servicios en una moneda distinta a la nacional, hasta comprar acciones de empresas que coticen en bolsas nacionales y extranjeras, comprándolas localmente pero vendiéndolas inmediatamente en una bolsa extranjera, logrando así “enviar” dinero al exterior.
Es aquí donde Bitcoin despierta un especial interés en quienes ya están acostumbrados a tener que lidiar con soluciones financieras no tradicionales, atesorando dinero por fuera del sistema bancario y realizando transferencias de valor sin que las fronteras políticas sean un impedimento.
De esta forma nos encontramos con trabajadores freelance, programadores, diseñadores gráficos y otros pequeños emprendedores que requieren de cobros y pagos internacionales. Este tipo de usuarios encuentran en Bitcoin una opción más fácil que vender, por ejemplo, saldo de Paypal o de Skrill, dado que Bitcoin cuenta con más alternativas de compra/venta locales que el saldo de procesadores de pago (recordemos que debido a las restricciones financieras, en Argentina no es fácil convertir esos saldos a efectivo).
Referido a este tema, si bien algunos servicios como Neteller ahora permiten cargar la cuenta mediante bitcoins, para muchos argentinos sería necesario también el camino inverso, poder convertir saldo Neteller o Skrill (por ejemplo de trabajos en oDesk), a bitcoins, para venderlos localmente con facilidad. Hoy la conversión entre este tipo de saldos y bitcoins se realiza mediante servicios como Saldo.com.ar.
Otros usos locales relacionados son las remesas, o quienes tienen cuentas bancarias en el exterior y necesitan depositar o extraer de ellas, utilizando servicios como Coinbase, Safello o Bitstamp, entre otros, con ese fin. En general suele tratarse de personas y su dinero personal, o pequeñas empresas; el dinero institucional y las grandes corporaciones cuentan con otros mecanismos, que no requieren de bitcoins, para ese tipo de operatoria.
Por último, tenemos los usos tradicionales, independientes de la situación económica particular de Argentina. Aquí la realidad no es muy distinta al resto del mundo, se realizan compras en línea de toda índole y existen algunos comercios físicos que aceptan bitcoins como medio de pago, pero la cantidad de transacciones en estos últimos, es escasa.
Comunidad
Más allá de algunas excepciones, podría decirse que la actividad local comenzó en abril de 2011 en un post de un foro de gaming llamado 3DGames. Allí gamers, acostumbrados a tener buen equipamiento de video 3D, compartían experiencias sobre como “minar” bitcoins utilizando sus GPU e intercambiar lotes de 1.000 bitcoins (casi US$250.o00, según la cotización actual). La mayoría de estos “mineros” vendían sus bitcoins rápidamente y solo un puñado de ellos son hoy parte de la comunidad bitcoin local. Paralelamente, se creaba elBitcoin, en esa época, el único sitio en español con información del tema.
Para fines de 2012 Wences Casares, hoy CEO de Xapo, creó un encuentro en la plataforma Meetup. A partir de allí se fue formando una comunidad que organiza eventos regularmente y cuyo grupo en Meetup tiene hoy más de 1.500 integrantes, siendo uno de los cinco más grandes del mundo referidos a esta tecnología.
En 2013 nace la ONG Bitcoin Argentina con el propósito de promover y asistir en el uso de Bitcoin y tecnologías relacionadas. Desde allí se profundizó la actividad con charlas en universidades, colegios e instituciones gubernamentales.
La Latin American Bitcoin Conference (laBITconf) de 2013, celebrada en Buenos Aires en pleno auge del precio de Bitcoin, y organizada por argentinos, atrajo a cientos de interesados, y contó con las principales empresas y exponentes del tema. En 2014 el mismo grupo organizador, junto con la colaboración de Fundación Bitcoin Brasil, llevó la conferencia a Río de Janeiro, donde asistieron gran cantidad de argentinos, llegando estos a ser el 20% o más de los asistentes.
Paralelamente, un ecosistema de emprendimientos Bitcoin comenzó a emerger en Argentina. La creación del Espacio Bitcoin en 2014, con sus tres pisos y a pocas cuadras del centro financiero de la ciudad de Buenos Aires, probablemente sea uno de los nodos más pujantes de la comunidad Bitcoin global.
Artículo actualizado el 06/04/2015 a las 11:57 ET.