Una nueva propuesta para aumentar el impuesto a los licores cursa su trámite legislativo en el Congreso colombiano. La iniciativa tiene como fin imponer una carga tributaria de 25% a los licores nacionales y extranjeros con el fin de recaudar más fondos para financiar la salud, ya que es a través de las ganancias del licor que se mantiene el sistema en el territorio nacional.
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Lo paradójico de la propuesta es que en Colombia existe un monopolio constitucional para que solamente el Estado colombiano pueda producir licor en su territorio, lo cual ya genera bastantes ganancias, pero ahora quieren subirle el impuesto para así tener más ganancias sobre lo mismo. Es decir, el Estado se quiere quedar con la utilidad… y con los impuestos.
Además, el sistema de salud ha venido siendo saqueados por culpa de la corrupción y el amiguismo que hay en el país, ya que hay Entidades Prestadores de Servicios en Salud (EPS) que no son eficientes y a las que aún así se les permite seguir operando.
Con el nuevo impuesto, lo que se busca es financiar esas EPS ineficientes, que son usadas muchas veces para saqueos o para darse lujos, como el caso de Saludcoop, que llegó a tener tanto dinero para lograr construir un campo de golf, pero no para atender a sus pacientes. A pesar de esto, el Gobierno le obligó a cambiar el nombre a Cafesalud y sigue operando.
Sumado a lo anterior, el impuesto trae numerosos riesgos como el aumento del contrabando, ya que será más rentable hacer la importación de los licores directamente desde su sitios de origen, sin registrar su entrada al país para que de esta manera sea más rentable el negocio del licor.
Lo anterior fue negado por parte del Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, quien no considera que se genere contrabando ya que en otros países la carga tributaria es más alta. Sin embargo, no tiene en cuenta que la sociedad ya está a acostumbrada a pagar los precios actuales y, si se inflan, puede haber una reducción en el consumo y los usuarios buscarán alternativas.
Y es precisamente este último punto el que le preocupa a las diferentes empresas expendedoras de licor en el país, ya que el impuesto puede desincentivar el consumo y por ende complicar las ventas de algunos negocios que deberán reducir sus costos de alguna forma, lo que puede generar desempleo a futuro.
¿Cómo está la iniciativa en el Congreso?
Actualmente, la iniciativa está siendo debatida en el Congreso. Ya ha sido aprobada en 3 de los 4 debates que necesita para convertirse en una realidad. En caso de que se apruebe en un cuarto debate, pasará a la sanción presidencial (firma del presidente) y se convertirá en Ley de la República.
Fuentes: El País, Portafolio, W Radio