English “La imagen que los latinoamericanos tienen sobre la democracia en su propio país y en otros países, no coincide con la de los expertos”, concluye un informe publicado recientemente por una ONG con sede en Chile.
La semana pasada, la ONG sin fines de lucro Latinobarómetro dio a conocer su estudio anual: “La imagen de los países y las democracias“. En este se analiza una encuesta hecha en 2013 a 20.000 personas de 18 países de América Latina, sobre sus percepciones con respecto a la democracia en su propio país, así como en el resto de la región. Los resultados ofrecen una visión de puntos de vista globales sobre los más de 600 millones de habitantes de América Latina, con algunas sorpresas discordantes.
Utilizando una escala del 1 al 10,sino 1 “no es democrático en lo absoluto” y 10 “totalmente democrático”, los latinoamericanos calificaron varios países de la región, incluido el propio; al igual que otros como Estados Unidos, España, Israel, Irán y China. El encuestado promedio valoró a Estados Unidos en 6,9, España en 6,3, y China en el 5,3, mientras que calificaron a su propia democracia con un 6,2.
A juzgar por las perspectivas de los ciudadanos solamente, China tiene una democracia; China y los Estados Unidos incluso comparten niveles de democracia similares. Sólo el 11% de los encuestados latinoamericanos creen que el país asiático no tiene una democracia, asignando puntuaciones entre 1-2 sobre 10.
Por otro lado, la diferencia entre las percepciones de América Latina sobre la democracia de EE.UU., frente a las suyas, es mínima. La diferencia entre ambos resultados fue de apenas 0,7 puntos.
“El mecanismo de las instituciones, la separación entre los poderes y el Estado de Derecho no son del todo claros en las mentes de los ciudadanos al momento de evaluar el grado de democracia en esos países”, afirma el informe.
El césped de la democracia no es más verde
Algunas de las conclusiones más notables fueron en relación con la percepción que los latinoamericanos tienen sobre sus propias formas de gobierno.
En la región, los uruguayos se entregaron el más alto grado. Con 7,6 puntos, se perciben a sí mismos con un alto nivel de democracia, incluso superior a la de Estados Unidos, a la cual posicionan con 6,5 puntos. Sin embargo, creen que China (6.2) tiene una democracia, y que es mejor que la de otros países, como España (4.3).
Otro hecho que se destaca, es que Venezuela fue el segundo país que recibió la mayor puntuación por parte de los ciudadanos encuestados. De acuerdo con los venezolanos, su democracia merece 7,0 puntos, superior tanto a Estados Unidos como a España. Esto a pesar de que el mismo partido gobierna desde 1999.
Incluso los ciudadanos de Nicaragua dieron a su democracia una puntuación más alta que cualquier otro país de la región (6,4 puntos). Esta evaluación positiva se produce a pesar del hecho de que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha estado en el poder durante tres períodos presidenciales, mientras que la Constitución limita el número de mandatos a dos, y él ha impulsado recientemente la reelección presidencial ilimitada.
Por otro lado, Guatemala es el país donde los ciudadanos califican su democracia con la puntuación más baja. Los guatemaltecos se dieron una clasificación con 5,4 puntos, muy inferior a la de Estados Unidos y China, que recibieron 7,1 y 5,5, respectivamente. En otras palabras, los guatemaltecos sienten que tienen menos democracia que China.
Dados estos resultados cabe preguntarse, ¿qué significa “democracia” para los latinoamericanos?
Los nicaragüenses y venezolanos pueden no centrarse específicamente en la separación de poderes, un Estado de Derecho que funcione, o una función precisa para las instituciones cuando piensan acerca de este concepto. También puede que no sea una coincidencia que los cinco países que tienen mejores percepciones de sus propias democracias, sean gobiernos progresistas: Uruguay, Venezuela, Argentina, Ecuador y Nicaragua.
Según el informe, el concepto de democracia que los expertos saben y hablan, claramente no es el mismo que el que tienen los ciudadanos latinoamericanos. Mientras que los expertos pueden analizar la democracia basada en el imperio de la ley, las instituciones y la separación de poderes, los ciudadanos latinoamericanos están midiéndola basándose en sus percepciones del desempeño del gobierno con respecto a la desigualdad social.
“La democracia en las instituciones no es el factor de evaluación de la respuesta a esta pregunta, sino más bien el nivel de inclusión social,” señala el informe.
Venezuela, no tan popular en otros lugares
A pesar de su populismo, regalos de petróleo, y la retórica de la “integración latinoamericana”, Venezuela es el país con la peor reputación en la región, peor que Irán e Israel. Sólo el 43% de los latinoamericanos tienen una opinión muy buena o buena de la democracia en Venezuela, mientras que la mayoría no la tiene.
Ni siquiera sus colegas sudamericanos la ayudaron a subir de puntuación. Sólo una minoría en Argentina (42%), Brasil (38%) y Chile (37%) tienen una buena opinión sobre Venezuela. De hecho, su país vecino, Colombia, es el que peor la califica, con sólo el 17% calificando positivamente a la nación. Sólo Nicaragua (70%) y El Salvador (60%) tienen una visión positiva de la nación gobernada de Nicolás Maduro.