EnglishEl ministro peruano de Energía, Eleodoro Mayorga, anunció el día lunes que la compañía estatal Petroperu comenzará próximamente un proceso de reorganización y modificación de su panel de directores. Esto en respuesta al reportaje del noticiero Panorama del canal Panamericana TV acerca del derrame de petróleo en el departamento de Loreto.
Además de los graves daños que el derrame causó al medio ambiente y a la economía de la región, la comunidad Peruana se estremeció al descubrir que la compañía estatal contrata a menores de edad para limpiar a mano el derrame, sin siquiera proveer el equipo y herramientas correspondientes para su protección.
Imágenes de menores de edad cubiertos de pies a cabeza en petróleo, limpiando el río, vestidos tan solo con pantalones cortos, ha causado indignación en todo Perú. Sin embargo, los representantes de la compañía negaron tener conocimiento de la precaria situación, y han prometido tomar acción para resolverla.
“Creemos que el actual directorio no está cumpliendo los objetivos de la empresa y vamos a hacer algunos cambios, incorporando un nuevo grupo de personas”, dijo el ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga. El ministro continuó al caracterizar la decisión como una “reacción ante la forma como la empresa ha afrontado los temas, sobre todo en los últimos tiempos” y prometió “trabajar en ello” en el futuro.
El 30 de junio, los pescadores de Loreto fueron los primeros en percatarse de la contaminación y reportaron el derrame proveniente del Oleoducto Norperuano. La fisura del conducto ocurrió en la comunidad de Santa Rosa, situada al norte del país. Sin embargo, el derrame afectó varias comunidades, incluyendo San Pedro, Urarinas, y Loreto. La economía local de estas comunidades depende principalmente de la pesca y la caza. Desde el hecho, los habitantes se han visto imposibilitados de continuar con sus actividades y han demandado la pronta acción por parte de la compañía.
De acuerdo con Arquimides Murayari, representante de una de las comunidades, la compañía no ha respondido aún a sus reclamos. Petroperú niega la extensión de la contaminación. “Dicen que solo se derramaron un par de galones o un barril. Es lo único que dicen. Pero este derrame es de alrededor de 400 barriles y ha contaminado los ríos Curinico y Marañón. Ahora mismo no es posible pescar en el río. Los habitantes de la región dependen de la pesca para sobrevivir, y actualmente, se encuentran en la imposibilidad de sostener sus medios de vida”.
El alcalde de la ciudad de Uraninas, Runtsma Barrera Vela, ha dicho que Petroperú se tomó casi 10 días para dar una respuesta tras las quejas en relación al derrame. La compañía insinuó que el derrame fue, de alguna forma, provocado por la comunidad local. El alcalde refutó inmediatamente tales acusaciones. “La comunidad no tiene las herramientas para manipular esas complicadas estructuras”, dijo. “¿Cómo podría un derrame de tal magnitud beneficiar a la población?
El Alcalde Barrera también hizo saber que la contaminación pone en riesgo la salud de la gente de la zona y está causando diarreas, vómitos e infecciones. La gente del área no está al tanto de los posibles riesgos a los que se exponen al ingerir agua del río contaminado, explicó.
“Los he desafiado a tomar el agua o comer pescado [del río]. Tienen que ponerse en nuestros zapatos”, dijo enojado el alcalde al representante de Petroperú después de que este refutó las acusaciones.
Un remedio peor que la enfermedad
Durante una entrevista con los habitantes, los periodistas de Panorama encontraron algo aún más impactante que la contaminación de los ríos. Un hombre contratado para limpiar el río se les acercó y afirmó que le había sido proporcionado el material de protección tan solo minutos antes de que las cámaras de los periodistas comenzaran a filmar.
Días antes de la llegada de Panorama, Petroperú puso a trabajadores a limpiar el río con vestimenta ordinaria, a menudo con solamente pantalones cortos y camisetas.
Una vez la confesión revelada a Panorama, otros individuos contratados por la compañía también se acercaron a los periodistas, entre ellos, dos menores de edad. Tan sólo les pagaron PER$80 (aproximadamente US$28) por tareas que incluían sumergirse en el río contaminado durante ocho horas diarias sin protección alguna y sin otro material que un par de baldes.
Uno de los menores mostró previas fotografías tomadas con la cámara de su teléfono. Los niños estaban completamente cubiertos en petróleo, vestidos solamente con pantalones cortos.
A pesar de la evidencia fotográfica, Víctor Mena, representante de Petroperú, negó la existencia del derrame, de la contaminación y del uso de mano de obra de menores de edad. Agregó que si habían contratado menores de edad fue tan sólo porque estos mostraron documentos de identificación falsos.
Pero el gran número de vídeos y fotografías provenientes del área que demuestran claramente el grado de contaminación, desmienten las declaraciones de Mena. Finalmente la empresa reconoció su culpabilidad después de haberse expuesto la evidencia.
“Hemos visto lo que ha pasado con el ducto en los últimos días y nos ha preocupado. Da la impresión de que el problema no ha sido resuelto con transparencia, y para poder nosotros entrar a una nueva fase, con una nueva refinería, y para ampliar nuestras operaciones, creo que la compañía tendrá que someterse a un proceso de reorganización”, dijo el ministro.
La evidencia fue significativa y Petroperú se vio forzada a emitir una declaración en respuesta a la cobertura de Panorama.
“Petroperú no contrata ni avala la contratación de menores de edad. Ante los indicios de contratación de menores de edad se ha abierto una investigación”.
Después de publicarse la noticia, la ministra de Trabajo Ana Jara dijo que la multa por infracción podría elevarse a PER$700.000 (US$245.000), si la compañía es responsable del contrato de menores encargados de limpiar el derrame. Jara declaró que el ministerio ha enviado inspectores para que definan quién es responsable por el contrato de niños.
Dada la respuesta de Petroperú respecto a la crisis medioambiental, y dos anteriores derrames ocurridos en la misma zona en menos de una semana, su confiabilidad ha sido puesta en duda.
José Luis Tapia, director ejecutivo del Instituto Peruano de Libre Empresa (ILE), habló con PanAm Post en relación con las recientes acciones de Petroperú y su futuro como una compañía estatal.
Para Tapia, la decisión por parte de la compañía de “reorganizar” a sus directores no tendrá mucho efecto si los esfuerzos por parte de la misma no apuntan a extraer al gobierno de su dirección. “Todo proceso de reorganización orientado hacia una mayor privatización de la empresa ayudaría a eliminar todos los incentivos negativos que se observan en este caso”.
No obstante, Petroperú parece dirigirse en la dirección opuesta. “Si se analiza el marco legal de las reglas de esta compañía, no se puede ver ninguna visión a futuro. Hay 14 normas importantes, incluyendo leyes y decretos legislativos, los cuales se dirigen a fortalecer la nacionalización más que una eventual privatización”.
De acuerdo a Tapia, esto demuestra que Petroperú se encuentra cada vez mas lejos de la privatización. Al final, Tapia sostiene, la compañía petrolera se ha convertido en una expresión del “temperamento político” peruano, alejado de cualquier resultado competitivo.