Este jueves 10 de marzo, la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarios de Colombia (FARC), hizo pública la decisión de prorrogar el plazo para alcanzar un acuerdo satisfactorio de paz en las negociaciones de La Habana con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, fecha que en primera instancia se había establecido para el 23 de marzo.
“Nos parece que el presidente Santos ha actuado con objetividad y estamos de acuerdo con lo dicho por él, que no hay condiciones para el 23”, dijo Joaquín Gómez, miembro del equipo de negociaciones del grupo guerrillero, en relación con el anuncio del presidente Santos, el pasado miércoles, de extender las negociaciones.
“Pensamos que después del 23 sí puede haber un acuerdo (…) Estamos de acuerdo que de manera consensuada acordemos otra fecha” indicó Gómez desde La Habana.
Por último, Gómez añadió: “Por cumplir con una fecha no voy a firmar un mal acuerdo. Después de tanto esfuerzo, si no llegamos al 23 de marzo a un buen acuerdo, yo le digo a la contraparte: pongamos otra fecha. Yo cumplo y firmo lo que para los colombianos sea un buen acuerdo”.
La posibilidad de cumplir con la fecha fijada se ha dificultado por las complejidad que significan las negociaciones de paz entre las delegaciones de las FARC y el Gobierno de Juan Manuel Santos. En estos momentos dichas negociaciones se encuentran en la “recta final” después de más de tres años de conversaciones.
Asuntos como el alto al fuego bilateral y definitivo, el cese de las armas por parte de las FARC, y la misma implementación de los acuerdos de paz, impiden todavía llegar a un acuerdo definitivo entre ambas partes.
Santos y el máximo comandante de las FARC, Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, comenzaron las negociaciones de paz en noviembre de 2012 y se habían comprometido en septiembre del año pasado en firmar un acuerdo este 23 de marzo, con el fin de poner fin a décadas de confrontación que ha tenido como consecuencias un saldo de más de 200 mil muertos y millones de desplazados.
La razón que agrega el Gobierno colombiano para extender la fecha del acuerdo, es que aún no existen las condiciones adecuadas para firmar los convenios de paz.
Fuente: El País