En una reciente entrevista con el New York Daily News (NYDN), Bernie Sanders, candidato demócrata para las presidenciales de Estados Unidos, dijo que los EE.UU. no deberían comercializar con países más pobres.
“Debes tener estándares (…) para que un comercio sea justo debe realizarse entre equivalentes que tengan los mismos estándares”, dijo el senador.
Para Bernie Sanders, esto tiene perfecto sentido. El candidato ha asegurado que el libre comercio con países como China, le hacen daño a los trabajadores de los Estados Unidos.
Sin embargo, de acuerdo con información publicada por el portal web Vox, un economista aseguró que limitar el comercio con países con menores ingresos, como desea hacer Sanders, le haría bastante daño a las personas más pobres del planeta.
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El libre comercio es una de las pocas y mejores herramientas que tienen los Estados Unidos —y el mundo—para combatir la extrema pobreza. De ganar Sanders, tomando en cuanta su seriedad y firmeza a la hora de implementar su agenda económica en la entrevista con el NYDN, millones de personas en el mundo se volverían mucho más pobres.
Lo peor, según se afirma en Vox, es que la propuesta de Sanders llevaría a los países más pobres a buscar «protección» en China y otros aliados, esto, a su vez, llevaría a que las potencias occidentales impongan sus propios aranceles como represalias, devastando la economía en desarrollo de un mundo que, poco a poco, se sumergirá en la miseria.
El senador Sanders asegura que el libre comercio ha herido a los americanos que trabajan en el área industrial, sin embargo, surge la pregunta de a cuántos está dispuesto a herir Sanders en el mundo para ayudar a los estadounidenses.
Sanders quiere revertir décadas de liberación de la economía de los Estados Unidos
La resistencia del senador Sanders al libre mercado, llega hasta el punto de oponerse a acuerdos como el del Transpacífico de Cooperación Económica y a la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión.
En su página web, Sanders promete revertir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) y el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA), acuchillando las tarifas de EE.UU. en bienes en toda América.
Además, Sanders promete que se deshará de las relaciones comerciales permanentes que mantiene EE.UU. con China.
“Si las corporaciones de América quieren que compremos sus productos, tendrán que hacerlos en este país, no en China o en otro país de menores ingresos”, se lee en la web de Sanders.
Gary Hufbauer, miembro del Instituto Paterson de Economía Internacional y experto en derecho mercantil, dice que Sanders podría, de manera unilateral, retirarse de NAFTA y de CAFTA. Por otra parte, acabar con las relaciones comerciales permanentes con China sería casi imposible sin el apoyo del Congreso, sin embargo, el senador podría, unilateralmente, imponer nuevas tarifas a los bienes de China que lograrían el mismo objetivo de limitar las importaciones del país asiático.
Asimismo, Kim Elliot, experta en comercio en el Centro para el Desarrollo Global, apunta que candidatos anteriores (como Obama en 2008) han prometido que se retirarían de NAFTA y, como ocurrió con el actual mandatario, no lo han hecho.
No obstante, Daniel Drezner, profesor y experto en comercio de la Tufts University, no opina lo mismo. Drezner asegura que Sanders está convencido, debido a sus fuertes creencias ideológicas de que la economía de Estados Unidos está diseñada para hacer ricos a los ricos y pobres a los pobres, de lo que dice; y que tomará decisiones más radicales con respecto al comercio que cualquier otro presidente.
“Bernie está seguro de que los trabajadores de Estados Unidos están en malas condiciones”, asegura Drezner a Vox. “Él cree que la solución a eso es erigir las barreras del libre comercio contra China y los países más pobres”.
Los antecedentes de Sanders en el congreso parecen confirmar las afirmaciones de Drezner. El candidato se enorgullece, durante los debates, de nunca haber apoyado algún acuerdo de comercio. En 1993, Sanders rechazó contundentemente el NAFTA, y en 2005, el senador apoyó el esfuerzo de algunos congresistas de revertir el estado de las relaciones comerciales permanentes con China.
“Si estamos dispuestos a reconstruir la clase media y crear millones de trabajos, entonces necesitamos, desesperadamente, reescribir nuestras políticas comerciales”, escribió Sanders en 2015 para The Guardian.
Las políticas de Sanders serán devastadoras para China y Latinoamérica
Para el Banco Mundial, la extrema pobreza consiste en sobrevivir con menos de US$ 1,90 al día. Es la clase de pobreza donde no existe el acceso al agua, a la comida, al papel sanitario o a los cuidados básicos de salud. Países ricos como Estados Unidos están cerca de erradicar por completo este tipo de pobreza. De hecho, la extrema pobreza en el mundo ha disminuido progresivamente desde finales de los años 80.
Este es el problema para el senador Sanders: La disminución de la pobreza extrema en el mundo está completamente ligada a los tratados de comercio globales. Cuando los países pobres pueden vender bienes baratos a los ricos, o permitir inversiones extranjeras dentro de sus fronteras, crece la economía. Esto significa más trabajos, mejores servicios y, por lo tanto, menos pobreza.
“El libre comercio que hemos disfrutado desde finales de la Segunda Guerra Mundial, ha sido la gran maquinaria que ha permitido sacar a millones de personas de la pobreza, más que muchos programas de ayuda”, señala Gary Hufbauer.
De acuerdo con un estudio de 2008 de la Universidad de Los Ángeles, la economía crece, en promedio, un 1,5% luego de que un país se abre al comercio exterior.
“La propuesta de acabar con los tratados puede ser devastadora para Centroamérica”, dice Kim Elliot.
“Si eso significa volver a las barreras comerciales que existían hace décadas, eso significará menos intercambios comerciales entre los países de América Central y Estados Unidos (…) muchos menos trabajos”, concluye la experta del Centro para el Desarrollo Global.
Con información de: Vox.