La reciente convocatoria a una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo del partido político colombiano de izquierda, Polo Democrático Alternativo (PDA o Polo), incrementó la tensión que existe dentro de la organización luego de que su expresidenta, Clara López, fuese llamada a formar parte del actual gabinete del presidente Juan Manuel Santos.
“El Gobierno nacional debe sacar sus manos del Polo y no resulta aceptable que a través de su anunciada ministra de Trabajo, pretenda involucrase en su vida partidaria, convocando por su intermedio y sin tener atribuciones, a sus órganos partidarios, como lo ha intentado hacer en el día de hoy e influenciar de cualquier forma las decisiones del partido”, dijo el senador Alexander López.
“Hay un fuerte descontento en la militancia del Polo en todo el país. El partido tiene que tomar decisiones en ese sentido. El Comité de Ética es, en este caso, la instancia que tiene que avocar esta investigación y actuar en conformidad. Pueden darse amonestaciones llamados de atención y hasta la expulsión de partido”, señaló el senador López.
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Las palabras de Alexander López sólo continúan evidenciado el rechazo que se generó a raíz del nombramiento de Clara Lopez, una de las políticas más importantes del país y del Polo Democrático, en el gabinete del presidente Santos; sin embargo, la condena de los dirigentes viene por la decisión de López al tomar la decisión unilateral de aceptar el cargo.
Asimismo, el senador López apunta a la “gravedad” de la decisión de Clara López e indica que “da cabida, no solamente a un proceso disciplinario, sino también a unas acciones contundentes por parte del partido”.
Por su parte, la actual ministra aseguró que no renunciará a la militancia del partido político del que fue presidenta por cuatro años y señaló que estar en el Gobierno de Santos no le impedirá expresar algunas críticas.
El Polo Democrático ha asumido una postura de oposición a la administración de Juan Manuel Santos; postura que Alexander López considera que Clara López ha quebrantado al ubicarse fuera de “esta orientación y ahora, en su condición de ministra entrante, pretende seguir afectado el normal desarrollo del partido, en lo que se convierte en una intromisión inaceptable y desafiante del Gobierno en los asuntos internos de nuestra organización”, enfatizó.
Fuente: El Espectador, Caracol