Con el inicio del diálogo, aumenta la preocupación sobre la posibilidad de que la oposición venezolana, representada en la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), reconozca a la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC), a cambio de algunas concesiones otorgadas por la dictadura de Maduro.
En medio de la Cumbre anual de Concordia que se celebró en Nueva York este 19 de septiembre, varios expresidentes cuestionaron los encuentros en República Dominicana y condenaron que se intente dar reconocimiento a la Constituyente que ideó el chavismo para reformar la Constitución venezolana.
- Lea más: La “oposición” venezolana ayuda a Maduro a lavarse la cara y evitar sanciones de la Unión Europea
- Lea más: Por qué decidí no votar en las elecciones regionales en Venezuela
“Sería paradójico que la comunidad internacional desconozca a la Asamblea Constituyente y la oposición venezolana la reconociera, sería insólito”, dijo el expresidente de España, José María Aznar —en referencia a la creciente percepción de que la dirigencia de la MUD podría otorgar legitimidad a la Constituyente en los diálogos o con participar en las elecciones regionales orquestadas por el Consejo Nacional Electoral subordinado a la ANC—.
Asimismo, la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, señaló: “Más allá de si hubo elecciones o no, es que en el proceso no se valide aquello que ya el pueblo venezolano rechazó, que es la legitimidad de la Asamblea Nacional Constituyente y la legitimidad de las autoridades electorales por el fraude que cometieron”.
Jorge “Tuto” Quiroga hizo el mismo llamado de atención, asegurando que “la oposición venezolana tiene que garantizar en su lucha este elemento, que no se puede reconocer la Asamblea Nacional Constituyente y la legitimidad de las autoridades electorales por el fraude que cometieron”.
El expresidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, fue un poco más tajante. Expresó que considera un error someterse al proceso de las elecciones regionales.
“Mientras rija la vida institucional de Venezuela, esta Constituyente ilegal, creo que no hay que participar. Todo lo que sea valorizarla, legalizarla, reconocerla es un paso atrás en la democracia y un paso adelante para un Gobierno totalitario”, dijo Lacalle.
No solo expresidentes alertan. Hace unos días el Nobel de la Paz, Óscar Arias, coincidió al afirmar que él no participaría en las elecciones regionales. Además, es una tendencia que crece en Venezuela, donde una parte importante de la oposición ha asegurado que no votará.
No obstante, la dirigencia que ha participado en el diálogo y ha decidido acudir a las elecciones organizadas por el Consejo Nacional Electoral, asegura que ellos no están dispuestos a reconocer la Asamblea Nacional Constituyente de Nicolás Maduro.
“Quiero hacer énfasis en el tema de que la Unidad Democrática no va a aceptar la validación de la Asamblea Nacional Constituyente que el Gobierno pide”, dijo este 20 de septiembre uno de los negociadores y diputado del partido Voluntad Popular, Luis Florido.
Según los representantes de la dictadura en República Dominicana, una de las condiciones es el reconocimiento de la Constituyente. El mismo mediador, el expresidente Leonel Fernández, dijo que para que las conversaciones puedan avanzar, deben coexistir las instituciones en Venezuela —refiriéndose a la Asamblea Nacional opositora y a la ilegítima Constituyente de Maduro—.
Pero el diputado señala que eso no es posible. Para Florido la Mesa de la Unidad Democrática está “muy clara” en que la Constituyente es ilegítima porque se eligió “sin seguir los parámetros que están establecidos en la Constitución”.
La coalición opositora, según el miembro de Voluntad Popular, no está dispuesta “a validar ninguna Asamblea Nacional Constituyente”.
“Eso es innegociable”, espetó Luis Florido.