EnglishLas autoridades de Texas acusaron la semana pasada a Jacob Lavoro, de 19 años, de delito grave de primer grado, y si es declarado culpable podría pasar el resto de su vida tras las rejas. ¿El crimen? Cocinar y vender brownies con marihuana. En lugar de ser imputado por delito menor, como es común en casos de poca cantidad de drogas, un tecnicismo en la ley abre la puerta para la pena máxima.
Jacob Lavoro, sin antecedentes antes de su detención, vendía brownies hechos con aceite de hachís. Dado que los investigadores no pudieron pesar el componente ilegal por separado, los fiscales contabilizaron el azúcar, cacao, mantequilla y otros ingredientes pesados como parte de la droga.
Joe Lavoro, el padre del adolescente, está indignado. “¿Pena desde cinco años a cadena perpetua? Yo soy un ciudadano respetuoso de la ley. Soy un conservador. Amo a mi país. Soy un veterano de Vietnam, pero lo siento, esto está mal. ¡Esto no puede ser!”
Jacob Lavoro y su padre exigen al sistema judicial que la pena sea proporcional al delito.
Fuente: The Libertarian Republic.