EnglishOllanta Humala, presidente de Perú, anunció el pasado lunes un mayor gasto público e inversión social, de cara a su cuarto año de gobierno, con el fin de estimular la economía que está “golpeada” debido a una menor demanda global de las materias primas producidas por el país y por una desaceleración de las inversiones.
Además de esto, el mandatario anunció que el Congreso tomará medidas para avivar sectores vinculados a la demanda interna, como la construcción, y que está en marcha un plan de diversificación productiva para depender menos de la exportación minera.
Entre las nuevas medidas que Humala propone se encuentra un aumento salarial para los maestros, bonos para los trabajadores de salud y la policía y una mayor inversión en programas sociales. Estos nuevos proyectos representan una inyección de al menos US$500 millones, dijo el mandatario.
Para dinamizar la construcción Humala propone agilizar la ejecución de proyectos inmobiliarios y facilitar fondos para las personas de bajos recursos. Estas iniciativas complementarán un paquete de reactivación anunciado por el gobierno en junio, el cual se centró en una mayor flexiblilización de normas para poder agilizar la inversión privada.
“Estas medidas sumadas a las recientemente aprobadas representan una inyección de recursos adicionales por más de PEN$6.500 millones (US$ 2.320 millones), es decir, más de un punto porcentual del PIB”, afirmó Humala.
“Tenemos que crecer más, para seguir generando riqueza y empleo, en educación, en salud y en la lucha en contra del crimen y la delincuencia, debemos de acelerar la marcha de las reformas y de las acciones emprendidas”, dijo Humala mientras anunciaba un incremento en el presupuesto para el sector de educación en cerca de un 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB) o unos US$ 1.430 millones.
El mensaje de Humala, quien fue elegido en el 2011 para un período de cinco años, tuvo según los analistas un corte populista, ya que además no enfatizó medidas concretas para alentar la inversión privada.