EnglishLuego del fallo de la Sala Penal de la Corte Suprema, el expresidente panameño Ernesto Pérez Balladares deberá afrontar el próximo octubre un juicio por presunto lavado de dinero producto del delito de enriquecimiento ilícito.
Pérez Balladares y otros 14 imputados, incluido su yerno y un exministro de Estado, se encuentran acusados de enriquecerse gracias a irregularidades en la adjudicación de la administración de máquinas tragamonedas. El fiscal sostuvo que unos US$20 millones procedentes de la empresa dedicada al juego, Lucky Games, fueron transferidos a las arcas de una sociedad anónima conocida como Shelf Holding y otras firmas que supuestamente están ligadas al expresidente de la República Ernesto Pérez Balladares.
A raíz de la decisión, el expresidente será llamado a juicio el próximo 21 de octubre.
El fallo llega en el momento en que Panamá, que se encuentra en la “lista gris” del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), está llevando a cabo una serie de medidas para adecuar su legislación a las exigencias internacionales y colaborar en la “lucha contra el lavado de dinero”.
“Por el hecho de estar en un país que está una lista gris, se eleva el nivel de riesgo de hacer negocios”, dijo Raúl Guizado, vicepresidente de Cumplimiento y Seguridad Corporativa de Banco General y primer vicepresidente de la Asociación Bancaria de Panamá. El sector bancario asumió el liderazgo de la reforma y busca revertir la situación frente al GAFI en los próximos 12 meses.
En la última evaluación llevada a cabo por el organismo internacional, en octubre de 2012, Panamá solo había cumplido con una de las 49 recomendaciones, tres fueron consideradas ampliamente cumplidas y 26 de forma parcial.
Desde el Ministerio de Economía recomendaron “buscar concurso entre las partes para las reformas necesarias que saque a Panamá de la lista gris del GAFI, cuyo balance demanda una gran dosis de entendimiento, sabiduría y sacrificio para no dar al traste con nuestro centro financiero”.
Alberto Diamond, a cargo de la Superintendencia de Bancos de Panamá, indicó: “La lista gris afecta la percepción de nuestra reputación, constituye una amenaza para la competitividad del centro bancario y financiero”. “Los esfuerzos para salir a la mayor brevedad de la lista gris, son una tarea difícil, pero no imposible”, señaló Diamond.
Fuente: La Prensa.