EnglishEl Gobierno peruano impuso un estado de emergencia en Ramón Castilla y Yavaría, dos localidades remotas ubicadas en el área amazónica en la frontera con Brasil y Colombia. El decreto, firmado por el presidente Ollanta Humala, busca reforzar la lucha contra los traficantes de drogas de estos tres países.
El estado de emergencia durará 60 días y autoriza a las fuerzas de seguridad a llevar a cabo búsquedas sin permiso previo, prohibir reuniones numerosas en espacios público, expulsar extranjeros y arrestar a los ciudadanos. La región, en donde es producido el 6% de la hoja de coca peruana, está habitada por 36 mil personas.
Desde el mes de mayo de 2013, el único juez de Caballococha, la ciudad más grande de esta zona, procesó a más de 80 personas por cargos relacionados con crímenes por drogas. El exgeneral Carlos Morán, antiguo jefe de la Policía Antidrogas, declaró que se necesita un “mayor equipamiento logístico y apoyo aéreo” para combatir a los narcotraficantes.
Según la Administración para el Control de las Drogas de Estados Unidos, Perú es el productor mundial más grande de cocaína desde el año 2012. A su vez, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito calificó al país como uno de los líderes mundiales en lo que a plantaciones de hoja de coca respecta.
De acuerdo a los anuncios publicados en la gacetilla oficial, la Policía Nacional del Perú solicitó la declaración del estado de emergencia a fin de ayudar a los oficiales a “combatir efectivamente el tráfico ilegal de drogas”.
Las fuerzas armadas servirán de respaldo a los oficiales de la policía. El miércoles, el Jefe del Ejército, Ronald Hurtado, declaró que las operaciones antidrogas constituyen una de las tantas prioridades de esta institución.
Fuentes: Frontera.info, Latin Times.