English El Gobierno uruguayo comenzó a probar El Guardián, un sistema que le permitirá interceptar llamadas telefónicas y correos electrónicos.
“Ya se están realizando algunas intervenciones para que los involucrados vayan coordinando las tareas que les corresponderán a cada uno”, le dijo un funcionario estatal relacionado con el sector de las comunicaciones al diario uruguayo El Observador.
Un decreto reservado del Ministerio de Economía fechado el 28 de marzo de 2013 estableció la necesidad contar con mejores herramientas para esclarecer delitos utilizando medios tecnológicos, lo que impulsó la adquisición de este sistema.
Por este motivo las empresas de telecomunicaciones Claro, Movistar, y ANTEL debieron adquirir nuevos equipos que se complementen con el flamante sistema de intervención. Un empleado de una de estas empresas remarcó que con la implementación del nuevo sistema, manejado por personas de estricta confianza del Gobierno, se podrá acortar significativamente el tiempo para obtener datos de personas espiadas.
El Guardián permite el seguimiento de 800 celulares y 200 teléfonos fijos, además de monitorear redes sociales y comunicaciones electrónicas, aunque para su utilización será necesaria una orden judicial. “Nuestros clientes pierden su privacidad sólo ante el juez”, señaló el empleado.
La plataforma, provista por un firma brasileña y utilizada por la Policía Federal de Brasil, despertó polémicas en aquel país y fue bautizada por los medios como el “Echelon brasileño”, en referencia a la red de espionaje que lleva ese nombre.
Jorge Díaz, fiscal de Corte de Uruguay, se mostró prudente ante el nuevo procedimiento. “Sobre este nuevo sistema habrá que ver qué controles y garantías se disponen. El Ministerio del Interior deberá darle al Poder Judicial garantías suficientes. Dicho de otro modo, nadie va a disponer intervenciones si no hay garantías”, había declarado Díaz al diario uruguayo El País.
“Si ocurre un desvío en la función del policía o se cae en la tentación de buscar más allá de lo permitido no le sirve a nadie, por lo que a todos los operadores les interesa que el sistema ofrezca garantías”, añadió.
Fuente: El Observador.