EnglishEstados Unidos está patrullando la mitad de la frontera entre México y Estados Unidos con drones, de acuerdo con un reciente informe de la agencia de noticias AP.
Los aviones no tripulados utilizados en la frontera son del mismo modelo —Predator— que los utilizados para las incursiones en Irak y Afganistán, solo que están equipados con cámaras en lugar de misiles.
Desde su inicio en marzo de 2013, las llamadas operaciones de detección de cambio han llevado a cabo cerca de 10.000 vuelos a lo ancho de la frontera. Los drones realizan rastrillajes en territorios remotos con cámaras de alta definición cada tres días, tomando imágenes que luego son analizadas para encontrar indicios de presencia humana, como basura, ropa, huellas de neumáticos, e incluso ramas quebradas.
Hasta el momento, el 92% de los viajes no han conseguido encontrar pruebas que indiquen la presencia de traficantes de personas o migrantes ilegales; un 4% han resultado en falsas alarmas; un 2% no resultaron convincentes; y el restante 2% arrojaron indicios de presencia de migrantes ilegales en Estados Unidos.
A pesar de la baja efectividad, el congresista Republicano Michael McCaul recientemente celebró el uso de los drones. “Ya no podemos enfocarnos solamente en métodos de defensa estática como muros y torres [de cámaras] fijas”, dijo.
El senador Republicano Bob Corker igualmente añadió: “Si hay mejores maneras de asegurarse de que la frontera sea segura, estoy muy dispuesto a considerar esas opciones”.
Según el periódico español El País, el programa de drones ha costado al contribuyente estadounidense alrededor de US$250 millones desde 2012. Este incremento de la vigilancia con drones sucede en un momento en que el presidente Barack Obama está considerando aplicar medidas de seguridad fronteriza más estrictas en el futuro cercano.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informa que entre 2006 y 2011 el programa de drones ha ayudado en la captura de cerca de 5.000 inmigrantes ilegales. Solo en 2011, las autoridades estadounidense detuvieron a un total de 300.000 individuos en la frontera con México.
Lothar Eckardt, el director ejecutivo de las operaciones áereas de seguridad nacional de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, dijo que el programa no comprometerá la privacidad de las personas respetuosas de la ley, puesto que las cámaras de los drones son incapaces de capturar placas de automóviles o de reconocer caras humanas.
Estados Unidos tiene planes de expandir el programa de vigilancia con drones a su frontera con Canadá en 2015.
Fuentes: Associated Press, El País.