EnglishCada vez más cerca de Dilma Rousseff, la operación Lava Jato, que investiga presuntos sobreprecios en la facturación de contratistas de Petrobras, con los que se financiaba al Partido de Los Trabajadores, se centró este jueves en un sospechoso muy cercano a la presidenta de Brasil: Joao Vaccari Neto, tesorero del partido gobernante durante los mandatos de Lula Da Silva y el primero de Rousseff, fue interrogado por agentes policiales y fiscales, tras conducirlo forzosamente desde su casa de Sao Paulo, luego de escalar los altos muros de su residencia.
Según afirma O Globo, diario de Sao Paulo, Pedro Barusco, quien fue gerente de la Dirección de Servicios de Petrobras, entre 2003 y 2012, entre US$150 millones y $200 millones fueron desviados desde Petrobras hacia el PT, y de ese monto, al menos $50 millones pasaron directamente por las manos de Vaccari Neto.
La declaración de Barusco, que fue tomada por la Fiscalía en noviembre bajo la figura de delación premiada (a cambio de una rebaja en una eventual sentencia), fue divulgada ayer, 5 de febrero, por la Justicia Federal de Paraná. Además, la divulgación condujo a una nueva fase de la operación Lava-Jato, con 22 mandatos de conducción a jefaturas policiales (de las cuales la más importante es la de Vaccari Neto) y 40 órdenes de búsqueda de pruebas en las casas de los sospechosos del caso, así como los allanamientos a 26 empresas, la mayoría de ellas de fachada, en cuatro estados brasileños (Río de Janeiro, Sao Paulo, Santa Catarina y Bahía).
Vaccari fue liberado tras tres horas de rendir declaraciones. Aún no se le han formulado cargos.
Las investigaciones contra Petrobras se han extendido a BR Distribuidora, subsidiaria que administra unas 7.500 estaciones de gasolina en todo Brasil.
Las declaraciones de Barusco involucran directamente a María Das Graças Foster, presidenta recientemente destituida de Petrobras, y que anteriormente era directora de Gas y Energía de la empresa mixta estatal-privada. Es la primera vez que el escándalo Lava-Jato no está relacionada con las direcciones de Abastecimiento, Servicios o Internacional, lo que, según analistas, hace más profundo e imprevisible el curso de la investigación.
Rousseff fue presidente del directorio de Petrobras entre 2003 y 2010, justo en la época que ahora se investiga. Aunque no ha sido llamada a testificar, el abogado de Néstor Cerveró, exdirector de la empresa, y quien se encuentra detenido desde diciembre, le solicitó, hace dos semanas, comparecer como testigo de su defensa. Su presencia, sin embargo, no es vinculante.
Solución de emergencia
La presidenta anunció que para este viernes 6 de febrero designará al sustituto de Foster y a toda la directiva de la empresa, que fueron destituidos el miércoles por el escándalo de corrupción, que se agravó cuando, la semana pasada, Petrobras entregó su informe de gestión correspondiente al tercer trimestre de 2014, en el que no se hizo mención al costo que las acusaciones de corrupción iba a tener para la empresa.
Según medios locales, Rousseff meditaba, con su gabinete, la designación como presidente de Petrobras del presidente del Banco Nacional de Desarrollo (BNDES), Luciano Coutinho; de Murilo Ferreira, presidente de la multinacional metalúrgica brasileña Vale; o de Pedro Leme, presidente de Goldman Sachs en Brasil.
Los ADR de Petrobras, que llegaron a estar en $5 el viernes en la Bolsa de Valores de Nueva York, se recuperaron a lo largo de la semana en 12%, pero al cierre de ayer se ubicaban en aproximadamente $7, con una pérdida de 2% a lo largo de la jornada.
Finalmente, el viernes 6 de febrero, el Consejo de Administración de Petrobras designó a Aldemir Bendine, presidente del Banco do Brasil, una de las mayores entidades financieras públicas del país. Bendine, de 52 años, fue sugerido para el puesto por la primera mandataria Rousseff.
Fuentes: O Globo, Notimex, El País
Noticia actualizada el 6/02/2015 a las 18:30 EDT.