EnglishEl Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiene casi asegurada la mayoría parlamentaria en el Congreso mexicano tras las elecciones legislativas y regionales de este domingo 7 de junio, que estuvieron marcadas por disturbios y una campaña electoral en la cual el crimen organizado dejó su huella hasta el último momento.
El PRI, del presidente Enrique Peña Nieto, obtuvo entre 196 y 203 escaños, lo que representa 30% de los votos, según las estimaciones preliminares del Instituto Nacional Electoral.
Sus aliados, el Partido Verde, aportaría entre 41 y48 legisladores, y el Partido Nueva Alianza, que ubicaría entre nueve y 12 legisladores, podrán garantizar una mayoría oficialista en la Cámara baja de 500 escaños. En total, los tres partidos sumarían entre 246 y 263 legisladores.
En Oaxaca fue asesinado el exalcalde José Alfredo Jiménez, quien fue atacado a tiros por individuos sin identificar, frente al palacio municipal de Santa María Chimalapa. La Procuraduría General de Justicia informó que investigan el caso.
Peña Nieto ha enfrentado denuncias de corrupción y ha sido cuestionado por su manejo de la crisis, por la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en septiembre de 2014, cuando presuntamente policías los secuestraron y entregaron a un grupo narcotraficante, para que fueran asesinados.
El opositor Partido Autonomista Nacional se alzó en el segundo lugar, con entre 105 y 116 diputados, mientras que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) obtuvo entre 51 y 60 escaños. Morena, obtuvo entre 34 y 40 bancas.
Durante la campaña fueron asesinados 16 candidatos y otros políticos, pero el domingo los comicios se vieron opacados solo por “incidentes aislados“, según la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, quien participó como jefa de la misión de la Organización de Estados Americanos.
En Guerrero, donde se encuentra el instituto al que asistían los estudiantes desaparecidos, el PRI terminó con la hegemonía que mantenía el PRD desde hace 10 años.
Familiares, activistas, docentes y estudiantes quemaron urnas e impidieron la instalación de la mitad de las mesas de votación.
Las fuerzas de seguridad detuvieron al menos 160 personas por distintos motivos. Entre ellos, 10 miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), quienes retuvieron a efectivos de la policía federal que irrumpieron en sus oficinas.
En Michoacán el PRD recuperó la gobernación, que estaba en manos del PRI; y en Nueva León, sede de las grandes empresas, el independiente Jaime Rodríguez obtuvo una victoria histórica.