El supuesto narcotraficante Jairo Orellana, alias “El rey del tumbe” fue extraditado a Estados Unidos. Este proceso se llevó a cabo en el aeropuerto militar La Aurora, de Guatemala, bajo una estricta operación aérea y terrestre, que incluyó a autoridades del Ministerio de Gobernación, el Ministerio Público y la Policía Nacional Cívica.
La extradición se concretó el viernes de la semana pasada. El aeropuerto fue cercado bajo fuertes medidas de seguridad, que incluyó el sobrevuelo de helicópteros dentro de la zona.
El capo de Guatemala, que alguna vez fue líder de los Zeta, fue subido al avión de la DEA que lo llevó a Estados Unidos, donde era solicitado por una corte en Washington, en la cual enfrentará cargos de conspiración para el tráfico de drogas.
La operación para su traslado, que incluyó hasta una movilización aérea del presunto criminal, desde su celda hasta el aeropuerto, se debe a que Orellana fue víctima de un intento de asesinato en noviembre de 2012, donde murieron siete de sus guardaespaldas cuando él se disponía a realizarse una cirugía estética para cambiar su rostro.
El guatemalteco, de 37 años, se ganó su apodo como “Rey del tumbe” cuando robó más de 1.500 kilos de cocaína a la “Reina del Sur”, quien trabajaba para el cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo que desató la ira de sus rivales y conllevó al intento de asesinato que sufrió en 2012.
Según investigaciones de las autoridades guatemaltecas, Jairo Orellana fue parte de varios carteles de narcotráfico, en los que se incluye el de Juancho León, los Lorenzana y los Zetas; luego de esto formó su propio cartel que fue catalogado por el entonces ministro de gobernación Mauricio López Bonilla, como una de las estructuras más violentas y criminales del oriente del país.
Orellana fue arrestado el 15 de mayo del 2014 en Gualán, Zacapa (cerca al oriente de la capital guatemalteca), después de un enfrentamiento violento entre su grupo, el Ejército y la policía. En el enfrentamiento armado murieron dos de sus guardaespaldas. A lo largo de su juicio, la defensa de Orellana interpuso varios recursos para imposibilitar su extradición. Finalmente la aceptó para que se aclarara su condición legal, “en mejores condiciones de seguridad y con plenas garantías procesales”, según breves declaraciones de su defensor, Mauricio Berreondo.
Fuentes: El País, La Hora, NTN24