Luego de tres días de paro de transporte por la inseguridad, y del asesinato de siete choferes de transporte público y un pasajero de estas unidades, el Gobierno de El Salvador anunció que desplegará 600 efectivos de la reserva del Ejército para combatir a las pandillas que han causado estos ataques.
El viceministro de Transporte de El Salvador, Nelson García, hizo un llamado a los transportistas para lograr que se reincorporen a sus labores. Aseguró que existe un plan para que elementos de la Policía Nacional Cívica (PNC) y militares acompañen a las unidades de transporte; y que ese plan se iniciará hoy 30 de julio.
De acuerdo con las cifras oficiales del Gobierno, el paro ha afectado a 1,3 millones de personas. Además, la Cámara de Comercio de El Salvador dijo que el sector comercial ha sufrido pérdidas de alrededor de 20 millones de dólares diarios en costos relacionados a ventas no efectuadas y gastos adicionales en transporte y seguridad.
Se desconoce la razón de los ataques de las “maras”; una de las pandillas acusadas de estos ataques es la del Barrio 18, una de las bandas más peligrosas de El Salvador. Se afirma que las pandillas quieren lograr con el Gobierno un pacto similar al que se implementó entre los años 2012 y 2014 y que buscaba reducir las tasas de homicidio en el país.
Mientras todo esto sucede, el presidente Salvador Sánchez Cerén se encuentra en Cuba realizándose chequeos médicos rutinarios.
Fuente: El País, Contrapunto, El Faro,