Un radar ubicado en la frontera entre Perú y Bolivia detectó 175 narcovuelos entre el pasado 10 de mayo y el domingo 23 de agosto, según reportó el presidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas de ese país (Devida), Alberto Otárola, en una entrevista con el diario El Comercio.
Los vuelos monitoreados por el radar no contaban con permiso ni control. Otárola indicó que eso “técnicamente, es un acto hóstil”. Mencionó que el objetivo es reducir totalmente este tipo de vuelos mediante políticas que desmotiven a los involucrados a continuar con esta actividad.
La semana pasada, el Congreso aprobó la Ley de Control, Vigilancia y Defensa del Espacio Aéreo nacional que permitirá la prohibición y el posible derribo de avionetas usadas por narcotraficantes. Otárola explicó que el texto legal “afirma el respeto por la soberanía y pretende ser altamente disuasiva”. Dijo que es una ley bastante técnica, de modo que sigue “un protocolo de varios pasos para derribar una nave”.
.@AlbertoOtarolaP: Ley de interdicción aérea permite usarla de manera disuasiva y tener un protocolo de acción. @augustothorn
Vía: @canalN_— DEVIDA PERÚ (@DEVIDAPERU) August 24, 2015
Alberto Otárola fundamenta este procedimiento en el caso del Distrito de Monzón, en Perú. Este sector tenía un alto índice de actividad vinculada con el narcotráfico, pues en el territorio había más de 100 mil hectáreas de plantaciones de coca y gran parte de la economía dependía de la droga. Actualmente en el Monzón se han eliminado 90% de los cultivos y la ciudad está renaciendo, según las autoridades locales.
Jefe de DEVIDA @AlbertoOtarolaP: Valle del Monzón es muestra exitosa de la decisión política del Gobierno en la lucha contra el narcotráfico
— DEVIDA PERÚ (@DEVIDAPERU) August 24, 2015
Otárola aclara que fueron necesarias “tres condiciones para pacificar la zona: seguridad, inversión del Estado y decisión política al más alto nivel”. El presidente de Devida aseguró que busca repetir estos tres pasos en el resto del territorio peruano.
En un reciente informe oficial se detalla que desde enero a junio de este año, operativos anti-droga en la frontera de Perú y Bolivia han incautado 7,3 toneladas de clorhidrato y 6 toneladas de base de cocaína; han destruido 1.485 laboratorios y dinamitado 50 pistas de aterrizaje ilegales, y en las operaciones han detenido más de 1.600 personas involucradas en narcotráfico.
Fuente: El Comercio, Correo del Sur