La caída de US$430 millones en las reservas internacionales de Argentina entre el 1 y el 3 de noviembre ha pasado a ser un tema de campaña, y ha reforzado los temores de que el nuevo presidente de Argentina, sea el opositor y favorito en las encuestas Mauricio Macri, o el oficialista Daniel Scioli, tenga que aplicar un ajuste luego de las elecciones presidenciales del próximo 22 de noviembre.
Las reservas han caído en un mes en casi US$7 mil millones, hasta $26.795 millones, y han dado veracidad a las declaraciones de hace un mes de Macri, quien afirmó que “nos van a dejar el Banco Central pelado”. El complejo mecanismo de control de cambios instaurado por la presidenta Cristina Kirchner ha llevado a una exacerbación de la demanda de divisas por parte de los llamados “ahorradores” y a la paralización de las exportaciones de granos, en medio de los temores de una inminente devaluación del peso argentino.
Sin embargo, en la baja de las reservas en el último mes influye fuertemente el pago de deuda de US$6.300 millones en el último mes.
[adrotate group=”7″]Mientras Macri promete liberalizar los controles, tanto Scioli como Sergio Massa, disidente del peronismo, señalan que eso es imposible en lo inmediato, y este último afirma que debe procederse a un desmontaje programado.
Mientras tanto, la inflación para este año se estima en 24%, y el año pasado alcanzó un pico de 41%, el mayor en 25 años; los analistas señalan que Macri realizaría una devaluación de 40% en el valor oficial del peso, pero Scioli intentaría atarlo lo más posible mediante un ajuste gradual.
Los economistas a favor de liberalizar indican que la devaluación “ya sucedió”, porque el valor que rige los precios en la economía es el del llamado “dólar blue” que funciona en las “cuevas” de las casas de cambios, sociedades de bolsa y otros negocios.
Esta tasa de mercado, sin embargo, ha perdido fuelle desde el 25 de octubre, cuando se realizó la primera ronda de las elecciones presidenciales, y ayer se cotizaba en AR$15,14, desde el pico de AR$16,13 en el que se cotizó el viernes previo a la vuelta electoral inicial.
Fuente: El País.