Un camión con propaganda electoral y tres activistas de oposición fueron secuestrados este lunes 23 de noviembre en Catia, una zona popular de Caracas, por presuntos activistas del “chavismo”.
Marialbert Barrios, candidata de la bancada opositora, representada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en ese circuito de la capital venezolana, denunció a través de su cuenta en Twitter que al momento en que los jóvenes se disponían a colocar los pendones de la MUD fueron interceptados.
Barrios responsabilizó al oficialismo y al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de los hechos acontecidos. Las tres personas fueron liberadas la tarde de este lunes, mientras que la propaganda electoral fue quemada.
El PSUV entró en modo desespero.Tienen a tres de nuestros activistas parroquiales secuestrados, la camioneta y todo el material publicitario
— Marialbert Barrios (@MarialbertBs) November 24, 2015
Pero este no es el primer incidente violento que sucede durante la campaña electoral de la oposición, y a pocos días de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, pues grupos adeptos al oficialismo han incrementado la violencia y el amedrentamiento contra líderes y candidatos disidentes de ese país en la última semana.
Este domingo 22 de noviembre el candidato Miguel Pizarro fue víctima de disparos y acciones violentas por parte de un grupo de motorizados que se identificaron como oficialistas.
Una situación similar vivió Lilian Tintori, esposa del preso político Leopoldo López, el pasado 18 de noviembre, cuando se encontraba en un acto de campaña electoral en el estado Cojedes; también fue agredida por “colectivos” chavistas.
Lo mismo le sucedió el pasado 10 de noviembre al gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, quien también fue víctima de ataques violentos y disparos para impedir que llegara a un acto deportivo en una comunidad.
Ante estas acciones violentas por parte de seguidores del chavismo, este martes 24 de noviembre el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social advirtió sobre posibles planes de amedrentamiento de “colectivos” y grupos paramilitares el mismo 6 de diciembre.
La ONG aseguró que “estos grupos delictivos están acuartelados y organizados a disposición de quienes dirigen el país”, por lo que no debe extrañar que de existir un escenario no favorable al Gobierno, estos grupos “sean activados para atacar o intimidar a los ciudadanos, incluyendo a los electores del 6D”.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Chuo Torrealba exigió al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que se deslinde de los grupos y acciones violentas que se han efectuado sobre dirigentes de la oposición de ese país.
Fuente: La Patilla; Correo del Caroní.