Al menos quince mil conductores han migrado a Uber dejando atrás a los taxistas de autos amarillos en Colombia.
Según el diario El Tiempo, el gremio calcula que han migrado cerca de 15.000 conductores y al menos 4.000 de ellos se pasaron a la nueva modalidad de servicio Uber X.
Uber X es una opción dentro de la aplicación de Uber, mediante la cual se puede solicitar un servicio de viaje compartido en un vehículo particular.
De acuerdo con el diario local, “la estampida es de tal magnitud que se habla de casos en los que, en una sola jugada más de 40 taxistas pasaron a ocupar las filas de Uber”, porque presuntamente es más rentable tener ese tipo de servicio.
En testimonio para El Tiempo, uno de los líderes de los taxistas, Hugo Ospina, contó que un amigo suyo, que trabajó durante 30 años con un taxi, vendió todo y hoy trabaja con siete vehículos en Uber, los alquila y le pagan en relación con lo producido.
Ospina mencionó otro caso de un empresario de taxis que vendió su flota de 20 vehículos, compró camionetas y las trabaja con la plataforma de Uber.
Violencia gremial
Medios de comunicación locales han reseñado la “guerra” entre los conductores de Uber y los taxistas, situación que de un momento a otro se ha vuelto violenta
El diario El Comercio reseñó cómo, el viernes 12 de febrero, un conductor de Uber fue agredido e intimidado por un grupo de taxistas.
Uno de los taxistas le pidió que bajara el vidrio y le preguntó si estaba prestando servicio a través de la aplicación; de inmediato le empezó a intimidar, preguntó por qué le estaba quitando el trabajo, le dijo que lo que hacía era ilegal y lo amenazó.
“No hubo agresión física, pero me encerraron, me intimidaron y me dijeron que viera lo que había pasado en Bogotá, que no me arriesgara. Yo estaba muy asustado y ni siquiera pude ver las placas”, fue el testimonio de la víctima.
El pasado 9 de febrero se presentó un enfrentamiento entre un grupo de taxistas de la ciudad de Medellín y un conductor de Uber.
Uno de los taxistas solicitó un servicio de Uber y cuando llegó el vehículo, diez conductores del servicio público le realizaron una especie de encerrona al hombre que conducía dicho transporte. El vehículo fue rayado, apedreado y dañado con pintura.