El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, despidió ayer viernes a uno de los últimos vuelos que transportaron a México a los miles de migrantes cubanos que buscan llegar a Estados Unidos y que se quedaron varados en este país centroamericano desde noviembre pasado, cuando Nicaragua decidió cerrar sus fronteras al paso de los cubanos hacia el norte.
Un comunicado oficial del Gobierno tico señaló que a lo largo de la crisis humanitaria se entregaron 7.802 visas temporales y fueron atendidas unas 5.500 personas alojadas en 44 albergues. En el comunicado, se calificaba de “exitosa” la labor de diversas entidades del Estado y la coordinación internacional que garantizó los servicios básicos a los migrantes, y se definió esta ayuda como “un esfuerzo sin precedentes en la historia del país”.
Solis dijo a unos de los últimos grupos en despedirse que “ustedes son muy valientes, la gente que se desarraiga y busca nuevos horizontes siempre es muy valiente. Van llenos de ilusiones pero también han tenido que pasar situaciones de mucha dificultad”, dijo el mandatario a los migrantes quienes respondieron al mensaje con vivas y aplausos.
El primer grupo de cubanos que pudo cruzar Nicaragua por vía aérea salió el 12 de enero, con un vuelo hasta San Salvador (El Salvador) y posteriormente un viaje terrestre por Guatemala y México para llegar a EE.UU.
En febrero, el gobierno mexicano aceptó que se organizaran vuelos directos entre San José de Costa Rica y las ciudades de Reynosa o Nuevo Laredo, en México, muy cerca de la frontera de Estados Unidos.
Del total de cubanos censados, unos 4.300 han salido por esta vía, mientras los restantes decidieron no esperar y hacer uso de los llamados “coyotes” para que los ayudaran a cruzar Nicaragua y los restantes países centroamericanos, a un costo estimado de US$1.000 por cada uno.
Solís aceptó que muchos migrantes “se desesperaron” y se pusieron en manos de los traficantes.
“El tráfico de personas es una tragedia para la humanidad toda, es un negocio espantoso, más lucrativo que el tráfico de drogas”, dijo el mandatario.
Aun queda en Costa Rica un grupo de antillanos que no han podido realizar el viaje por diferentes razones, pero Solís consideró que la “ardua labor” de los últimos cuatro meses ha concluido satisfactoriamente.
La explosión migratoria de los últimos meses en Cuba, como Ecuador como primer destino para luego intentar un azaroso viaje hasta la frontera estadounidense, tiene como origen el temor de que la administración de Barack Obama derogue la Ley de Ajuste Cubano, que permite a todo nacional de esa isla obtener una residencia en Estados Unidos si logra llegar a ese país.
Fuentes: La Información, Telesur.