EnglishUn centenar de periodistas se congregó este domingo en Ciudad de Guatemala para exigir el cese de ataques contra los trabajadores de la prensa, y justicia por los el asesinato de tres de sus colegas en menos cuatro días, la semana pasada.
En las afueras del Ministerio de Gobernación los periodistas reclamaron mayor protección para la prensa. “No se mata la verdad matando periodistas”, se pudo leer en una de las pancartas. Los reporteros incluso exigieron la renuncia del ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, por su “incapacidad” para garantizar la seguridad de los periodistas y de la población en general. “¿Qué exigimos los periodistas? Justicia”, exclamaron.
Protesta de #Periodistas en #Suchitepequez #Guatemala donde en 3 días 3 comunicadores han sido asesinados y 1 herido. pic.twitter.com/5RyR1l5woG
— Gladys Ramírez (@GladysR_gt) March 14, 2015
“Fue una manifestación importante, sobre todo en un país donde los propios periodistas tienen miedo de actuar”, dijo Mario Rosales, profesional de sector quien participó en la marcha.
Bonilla, quien recibió a los comunicadores tras reunirse con periodistas del departamento de Suchitepéquez —donde se cometieron los asesinatos—, prometió encontrar a los culpables de los crímenes y anunció que una de sus primeras acciones será proporcionar seguridad a las familias de los periodistas Danilo López y Federico Salazar, asesinados el pasado martes 10 de marzo. Además, anticipó que irá a Suchitepéquez para verificar personalmente la implementación de medidas de seguridad para los trabajadores de los medios.
Para la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) los periodistas han recibido demasiadas promesas. “Francamente, las promesas de los responsables estatales de acabar con la impunidad nos parecen cada vez más inútiles y, a esta altura, podría decir que nos suenan hasta agraviantes”, señaló Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de la Libertad de Prensa e Información de la SIP.
Tres asesinatos en cuatro días
La trágica seguidilla de asesinatos comenzó el pasado martes cuando en Mazatenango, Suchitepéquez, Danilo López y Federico Salazar, corresponsales del diario Prensa Libre y Radio Nuevo Mundo, respectivamente, fueron abaleados mientras cubrían un evento por el Día Internacional de la Mujer en la plaza central de la localidad. Además, Marvin Túnchez, presentador del canal 30 de la localidad, resultó herido y aún permanece hospitalizado.
En la noche del viernes 12 de marzo, también en Suchitepéquez, dos sujetos que se movilizaban en motocicleta atacaron a un camarógrafo de la empresa Servicable, Guido Villatoro, de 20 años, quien falleció luego de ser trasladado el hospital.
El ministerio de Gobernación señaló que Villatoro era cobrador de la empresa, aunque más tarde tanto su padre, como Servicable, confirmaron que laboraba como periodista.
Denominador común: Crimen organizado
La muerte de los tres periodistas comparte como denominador común el crimen organizado, y en el caso de los asesinatos de López y Salazar se presume de la participación de un alcalde en el crimen.
Por este caso, la Policía Nacional Civil detuvo a dos presuntos asesinos. El martes, dos horas después de la agresión, las fuerzas de seguridad detuvieron a Valdemar Cardona Reyes, quien supuestamente conducía la motocicleta con la cual los atacantes se dieron a la fuga. Y el pasado jueves, la policía capturó a Artemio de Jesús Rámirez, el segundo involucrado en la muerte de los reporteros.
Según testigos entrevistados por la policía, Ramírez se refugió en la casa del alcalde de Mazatenango, Óscar Roberto Lemus Gordillo, tras el ataque.
El ministro Bonilla describió la muerte de los reporteros como un hecho “del crimen organizado y no de la criminalidad común”.
En febrero de 2014, en una entrevista, López reconoció su temor por las amenazas e intimidaciones de las que era objeto. “Al hacer la publicación de actos de corrupción que hay en esa municipalidad [San Lorenzo] empiezan a surgir las amenazas, las intimidaciones”, afirmó en aquella oportunidad.
Un año antes, López había denunciado ante el Ministerio Público que el alcalde de San Lorenzo, José Linares Rojas, lo amenazó. “Yo estoy en el poder y tengo el dinero necesario para tomar acciones contra vos; en cambio vos no tenes nada, así que atenete a las consecuencias,” le habría manifestado.
En el caso del camarógrafo de 20 años, la policía guatemalteca detuvo a tres personas, presuntamente implicadas en una maniobra de extorsión a la empresa Servicable, en la cual trabajaba la víctima. El viceministro de Gobernación, Edi Juárez, indicó que el delito podía haber estado asociado a motivos políticos.
La prensa, bajo ataque en Guatemala
En los dos primeros meses de 2015, los medios guatemaltecos fueron objeto de 13 denuncias por censura, acoso, intimidación y cierre de radios comunitarias, indicó Ileana Alamilla, directora del Centro de Reportes Informativos para Guatemala (Cerigua).
“No es lo deseable, pero tememos que se incrementen las agresiones contra la prensa este año”, indicó Alamilla.
Algunos de los casos más destacado son el de Juan Luis Font, director de revista ContraPoder, y Pedro Trujillo, presidente de la Cámara Guatemalteca de Periodismo; ambos han sido acosados judicialmente y se han publicado varios reportajes atacándolos directamente en los medios pertenecientes al Consorcio Nacional de Medios, una compañía que se presume está ligada Manuel Baldizón, político y precandidato del partido Libertad Democrática Renovada (Lider).
Según el Ministerio Público guatemalteco, 74 periodistas fueron agredidos en 2014, y en los últimos 10 años 26 comunicadores han sido asesinados, de los cuales 13 murieron en 2013.
Guatemala es uno de los cinco países más violentos del mundo, según Naciones Unidas, con una tasa promedio anual de 39,9 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Con la contribución de Adam Dubove.
Editado por Elisa Vásquez.