EnglishNo son conocidos, pero de acuerdo con un informe presentado por la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) son incluso más poderosos que el Cártel de Sinaloa y Los Zetas. Ese mismo perfil bajo es el que los ha posicionado. Mientras la mayoría de grupos de crimen organizado batallan por llevar drogas a Estados Unidos, Los Cuinis han encontrado mercados diferentes: Europa y Asia.
En México operan nueve cárteles del narcotráfico, y de estos, según la Procuraduría General de México, es el del Golfo el que tiene más presencia; cuenta con 12 células delincuenciales para llevar a cabo su trabajo. Estas estructuras criminales se han caracterizado por ser violentas, algunas más que otras; y mantener una guerra constante contra el Gobierno, y entre ellas, para controlar la distribución. No obstante, Los Cuinis (a veces conocidos también como “Los Cuinis”), lejos de la sangre y (aún más) de llamar la atención, han escalado posiciones hasta llegar a la cima.
El mismo reporte presentado por la DEA el mes pasado, detallaba que su líder es Abigail González Valencia, alias “El Cuni”, quien fue detenido el pasado 28 de febrero en Puerto Vallarta, Jalisco. En ese momento se señaló que González era únicamente operador financiero y jefe de plaza del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero su poder pese al anonimato; era más grande del que las autoridades imaginaron. Durante su captura, incluso, llegó a ofrecer más de US$3 millones para evitar que su rostro se mostrara en televisión, objetivo que no se logró.
De hecho, esta no fue la primera vez que las autoridades aprehendieron al Cuini. En los 90, fue capturado junto con su socio y cuñado y además líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho” y luego puestos en libertad. En aquella época se dedicaban al tráfico de metanfetaminas y cocaína en Estados Unidos, y eran parte de una facción del cártel Milenio.
Una tradición en el crimen organizado
La sociedad del CJNG y Los Cuinis ahora se ve como una de las más peligrosas que hay. Pero es una que se ha ido formando a través de varias décadas. El poderío del grupo que dirige González Valencia no se debe a un golpe de suerte; es una estrategia forjada, una que viene desde los años 70.
De tener plantaciones de aguacate, la familia Valencia, que en ese entonces vivía en Aguililla, Michoacán, decidió dedicarse a la siembra de otro producto, uno que les generara mayores ingresos. Sus terrenos comenzaron a utilizarlos, entonces, para la producción de marihuana. Pero su ambición de poder los llevaría cada vez más lejos.
Así, en los 80 decidieron formar su propio grupo de tráfico de estupefacientes; el cártel Milenio o Cártel de los Valencia dejó atrás el cultivo de marihuana y amapola, para dedicarse al envío de cocaína en México y Estados Unidos.
Este grupo, en un principio, supo ocultar durante un tiempo sus actividades ilícitas. Incluso se les llegó a llamar “Los reyes del aguacate”, pues disfrazaban el tráfico de drogas con la producción de esta fruta. Fueron desarticulados, pero dentro de sus filas se formó el Cuini.
Este narcotraficante aprendió, y lo hizo bien; supo mantenerse escondido y forjar un verdadero imperio de tráfico de drogas. La primera vez que fue detenido, bajo los cargos de posesión y distribución de metanfetaminas y cocaína en California, fue dejado en libertad bajo una fianza de $80.000. Años después, de regreso en México, conformaría la estructura de Los Cuinis.
Desapercibidos, ¿el cártel más poderoso?
Su líder, al ser capturado, ni siquiera fue reconocido como un narcotraficante realmente peligroso, alguien que la DEA consideraría el más poderoso y rico del mundo. Se dijo, en un principio, que era un operario financiero de CJNG. Pero su relación con esta estructura era la de una sociedad; en conjunto con la que él dirige.
Los Cuinis han pasado desapercibidos. Fuentes anónimas de la DEA, citadas por la revista Proceso, señalan que “son los dueños casi absolutos del mercado europeo y asiático de las drogas”.
Por otro lado, otra fuente de la DEA, cuyo nombre es obviado también por Proceso explica: “El Cuini es un narcotraficante inteligente. Se concentró en asociarse con narcotraficantes y narcoinsurgentes de Colombia y otros países de Sudamérica para vender cocaína y otras drogas en Europa, sin fijarse en Estados Unidos. Eso marcó una gran diferencia en términos de las ganancias que ha obtenido junto a su cuñado, el Mencho”. Estos afirman, además, que el cártel de Sinaloa continúa siendo el más poderoso, pero que este grupo se posiciona como el “más rico de Mexico”. Su ventaja, aseguran, no fue competir por el mercado estadounidense.
Ataques recientes en Jalisco
David Martínez-Amador, experto en temas de crimen organizado y analista asociado a Insight Crime, asegura que “es difícil pensar que haya una organización paralela que tenga tanto o más poder que el cártel de Sinaloa”. Asegura que un alto volumen de fuego y “poner contra las cuerdas a un Estado, no lo hemos visto aún por parte de Los Cuinis”.
Por un lado, las autoridades mexicanas aseguran que Los Cuinis y el CJNG son organizaciones paralelas; la DEA, por el otro, afirma que son la misma estructura: unidas por lazos de sangre. Martínez-Amador considera que es “una de tantas piezas de desinformación”, por la contradicción que existe entre las fuentes.
Lo que sí se puede asegurar es el poder que tienen estos grupos. El experto asegura que es Sinaloa el más temible: “El poder del narco está en los sinaloenses (fragmentados o ligados al cártel) y se mide por la capacidad para desquiciar la vida ciudadana y retar al Estado de forma violenta. Lo hizo la Familia Michoacana en su momento, un grupo apoyado y financiado por el cártel de Sinaloa para erradicar la presencia Zeta”.
Se confirma la quema de 2 vehículos y 1 negocio (cremería), ubicados en Boulevard Francisco Medina y Francisco Villa en Puerto Vallarta.
— Fiscalía de Jalisco (@FiscaliaJal) May 2, 2015
Desde el viernes, el CJNG ha realizado varios ataques en Jalisco. Esto, aseguran las autoridades, como respuesta a los intentos que se han tenido para capturar a El Mencho. Ese día se demostró una aterradora capacidad de ataque, la cual involucró tácticas e incluso arsenal antiaéreo, con el cual lograron derribar un helicóptero del Ejército.
Los mismos se extendieron al sábado y a otros estados, como Guanajuato y Colima. El saldo hasta ahora es de siete muertos, tres soldados desaparecidos y múltiples vehículos y gasolineras incendiados. Además se dañaron varias rutas.