El capitán Ányelo Palacios Montero, quien habría entregado pruebas de una red de prostitución homosexual en la Policía Nacional de Colombia, conocida como la “Comunidad del anillo”, apareció este lunes luego de ser secuestrado el fin de semana en la vía que conduce de Cúcuta a Pamplona, confirmó el director de la Policía Nacional, general Jorge Nieto.
La policía dijo que apareció a salvo y que sólo tenía signos de hipotermia. El oficial fue encontrado en el municipio de Ragonvalia, ubicado a dos horas de Cúcuta y distante del lugar donde se habría producido el plagio, divulgó el sitio Noticias Caracol.
Palacios fue interceptado el fin de semana por hombres que iban en dos motocicletas quienes lo sacaron del auto en el que se trasladaba con su padrastro de 76 años, según relató su familia al diario El Espectador.
Su madre, Flor Alba Montero, dijo que los captores le indicaron a su padrastro que en una hora el capitán Palacios estaría de regreso, sin embargo, esto no ocurrió.
Para participar en la investigación del hecho viajaron a Cúcuta el subdirector de la Policía, general Ricardo Restrepo, y el director de antisecuestro y antiextorsión, general Fabio Hernán López Cruz.
Palacios había presentado un video en el que aparece teniendo una conversación sexualmente explícita con el exsenador y exviceministro de Interior Carlos Ferro, grabación que lo obligó a renunciar a su cargo. Según el oficial, el audiovisual probaría la existencia de la “Comunidad del anillo”.
El video grabado en el año 2008, según la Procuraduría General de la Nación, sería una prueba de la existencia de la supuesta red que fue promovida por altos mandos de la Policía Nacional y que tuvo entre sus usuarios a miembros del Congreso de la República. En el caso también se encuentra vinculado el director de esa institución, el general Rodolfo Palomino, quien pidió su retiro en febrero.
Palacios Montero quien se declaró víctima de la red de prostitución homosexual, habría pedido protección para él y su familia ante la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía, indicó el diario El Tiempo. En este sentido, la hermana del capitán denunció que las medidas de seguridad nunca fueron brindadas.
Añadió que su hermano recibió amenazas de muerte por vía telefónica, las cuales fueron puestas en conocimiento en la Fiscalía. “Él recibió amenazas. Lo llamaban y le decían, escoja un color: negro, blanco o marrón, y él preguntaba, con quién hablo, un color de qué. A lo que le respondían que escogiera, porque ese iba a ser el color de su tumba, que se iba a ir por sapo”, relató Raiza Palacios.
El capitán, que nació en Cúcuta y creció en Toledo (Norte de Santander), fue destituido e inhabilitado por 12 años en el 2013, en una investigación por un supuesto arreglo ilegal con el dueño de un parqueadero para llevar allí vehículos inmovilizados. Sin embargo, en octubre de 2014, la Procuraduría revocó la decisión y lo absolvió de toda responsabilidad.
Palacios se ha desempeñado en la Policía del Caquetá, donde recibió el reconocimiento de la Gobernación de ese departamento, la cual exaltó “su servicio y contribución al mejoramiento de la seguridad ciudadana”.
Fuente: El Espectador, El Tiempo