En un escrito publicado este martes, el juez Thomas Griesa aclaró que cualquier intento de restringir o estorbar los fondos para lograr un acuerdo con los holdouts será rechazado. Y que no otorgará embargos a nadie que busque interferir el pago de los arreglos.
Este fallo le permitirá al Gobierno argentino recabar los dólares necesarios, en este caso a través de la emisión de bonos, para pagar el juicio con los holdouts.
“La República ha firmado principios de acuerdos con muchos demandantes que podrían dar lugar a arreglos del juicio ante este tribunal. El arreglo en todos los casos será de importancia crítica para la salud económica de una nación”, dice el escrito de Griesa.
“Cualquier intento de embargar, limitar, o cualquier otra manera de tomar los fondos destinados a la solución de cualquier acción será contrario a los intereses de la opinión pública”, agregó el juez.
El Gobierno está esperando la media sanción del Congreso para derogar la ley Cerrojo y de Pago Soberano, autorizar la emisión de deuda para pagarle a los fondos buitres y salir así del default de la deuda. El oficialismo contaba con mayoría para aprobar la propuesta del equipo económico de Mauricio Macri.
La semana pasada la Corte de Apelaciones de Nueva York dejó en suspenso el levantamiento del embargo contra la Argentina que había sido dispuesto por el juez Thomas Griesa, hasta decidir las apelaciones al fallo. Sin embrago, el último escrito de Griesa muestra la voluntad del juez de que Argentina pueda salir airoso del compromiso.
El 14 de abril es la fecha que impuso Griesa como límite para cancelar la deuda con los holdouts.
El Ejecutivo licitará bonos por hasta US$12.000 millones para pagar a los fondos buitre. La emisión será a 5, 10 y 30 años de plazo y una tasa promedio del 7,5%.