La detención del empresario Lázaro Báez, señalado de ser el testaferro de la familia Kirchner, por el delito de lavado de dinero, causó satisfacción en los sectores que creen en su culpabilidad, pero también mucha preocupación entre el círculo más cercano a la expresidente Cristina Kirchner.
La imagen de Báez esposado, con un chaleco antibalas, y con rostro desencajado, abrió la tapa de todos los diarios nacionales y ocupó un lugar privilegiado en la prensa internacional. Uno de los hombres más poderosos del kirchnerismo hoy luce vulnerable y sin la impunidad que lo ayudó a construir un imperio.
El Juez Sebastián Casanello ordenó su detención a raíz de la difusión de una serie de videos, en los que se observa al hijo del empresario Lázaro Báez, Martín Báez, y a su contador, Daniel Pérez Gadín, contando miles de dólares y euros en efectivo, y arrastrando bolsos con billetes.
La detención de Báez fue reseñada por su propio diario, Prensa Libre.”Detienen a Lázaro Báez” fue el título que el rotativo colocó en un área marginal de su tapa. El dueño de Austral Construcciones siempre usó su periódico para dar a conocer las decisiones de sus abogados, para defenderse o realizar alguna réplica.
Antes de ser detenido en un aeropuerto, cuando bajaba de uno de sus aviones, Báez lanzó una frase que creó expectativas, pero también temor en quienes están señalados en la causa de la “ruta del dinero k”: “Creo que ya es hora de decir mi parte”. Así contestó el empresario kirchnerista a un mensaje de texto del diario de la Provincia de Santa Cruz, OPI, que le consultaba si estaba dispuesto a hacer revelaciones ante el juez que ordenó su detención, Sebastián Casanello.
Sin embargo, Báez decepcionó este miércoles, dejando a todos con ganas de saber su versión del caso, al negarse a responder a las preguntas del juez Casanello. Por ahora, hay que esperar. Lo mismo hicieron su hijo Martín Báez y su contador, Daniel Pérez Gadín.
Los tres sospechosos presentaron escritos en los que se negaron a ser indagados en la causa por presunto lavado de dinero a través de la financiera SGI, apodada “La Rosadita”.
En el escrito según fuentes judiciales citadas por Infobae, el empresario aseguró que los casi US$ 5 millones que contaban su hijo y su contador en SGI, en los escandalosos videos, fueron utilizados para realizar “una operación inmobiliaria vinculada a la compra de un campo”. A pesar de todo, el argumento no convenció.
Por el momento, deberán pasar la noche en la cárcel de Ezeiza, ubicada en el partido homónimo de la provincia de Buenos Aires. Los detenidos deberán compartir reclusión con otros presos famosos, entre ellos Ricardo Jaime, exfuncionario kirchnerista a quien se le acusa de sobornos y de comprar con sobreprecio trenes en mal estado. Se verán las caras también con Leonardo Fariña, otro preso acusado de evasión impositiva y lavado de activos, quien forma parte de los negocios de Báez.
Causó molestia que algunos exfuncionarios kircneristas, un periodista y una actriz que apoyan a la expresidente Kirchner, desestimaran los vídeos señalando que sólo mostraban “a gente contando plata”, o que era normal que en una financiera se contara dinero. Ninguno se ha pronunciado sobre la detención de Báez y la acción de la justicia. Este miércoles, en las filas del kirchnerismo, faltaron las palabras.
El silencio de Cristina
La expresidente Cristina Kirchner decidió mantenerse en silencio, y tampoco se ha dejado ver. La prensa de Santa Cruz destaca que Cristina recibió la noticia de la detención de su viejo aliado en la residencia de la gobernación, donde vive su cuñada Alicia Kirchner.
En su hermetismo abundan las preocupaciones porque la exmandataria no está exenta de ser llamada a declarar por el caso. El fiscal de la causa, Guillermo Marijuan, no descartó este miércoles que alguna “línea de investigación” llegue hasta ella.
Se espera que en los próximos días, la expresidente viaje a Buenos Aires, donde fue citada a declarar ante el juez federal, Claudio Bonadío, por el tema del dólar futuro, el día 13 de abril.
En menos de una semana, dos hombres de confianza de los Kirchner han sido esposados y llevados a declarar. Sus imágenes recorriendo el mundo, parecieran dar señales de que la Justicia argentina tiene las intenciones de atender el clamor ciudadano de castigar a quienes se han enriquecido con los fondos públicos, y que se devuelva todo lo robado.