El expresidente chileno Patricio Aylwin, quien encabezó el inicio de la transición a la democracia tras asumir la primera magistratura en 1990, falleció este martes a los 97 años en el país del sur, a causas naturales, informaron sus familiares.
Aylwin fue el primer presidente democrático de Chile luego de los 17 años de régimen autoritario de Augusto Pinochet. En los años 70, se convirtió en uno de los principales opositores del Gobierno socialista de la Unidad Popular, liderado por Salvador Allende. Sin embargo, en la dictadura de Pinochet fue en uno de los principales enemigos del régimen. Se le atribuye haber sido uno de los dirigentes que gestionó la alianza entre el centro y la izquierda que derrocó a Pinochet mediante un plebiscito.
Tras perder Pinochen en las urnas, le correspondió a Aylwin asumir como primer presidente democrático luego de la dictadura militar. Asumió en marzo de 1990 y, con Pinochet todavía al mando de las Fuerzas Armadas, lideró con éxito la transición.
Es célebre el momento en el que Aylwin pidió perdón en nombre del Estado, a las víctimas de la dictadura, en un discurso por televisión. Durante su gestión se creó la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación que recopiló las denuncias de violaciones de derechos humanos durante los años de dictadura.
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Las reacciones a su muerte
Desde su natal Chile y desde todo el mundo expresaron condolencias y reconocimiento a la importancia de Aylwin en la historia de su país.
La prensa internacional dedicó esta martes grandes titulares al expresidente, destacándolo como uno de los personajes más importantes del siglo XX en la región.
La jefa de Estado, Michelle Bachelet, valoró el papel que Aylwin jugó en la recuperación de la democracia. “Él fue un hombre demócrata, esencial en un momento en que el país lo necesitaba con urgencia, para poder avanzar en una transición en una democracia plena”, dijo.
“Él hizo cosas que para muchos de nosotros fueron significativas, como cuando le pidió perdón como jefe de Estado al país por las violaciones a los DD.HH., para muchos de nosotros que veníamos de esa experiencia, fue muy reparador aquello”, expresó la presidenta.
La hija del presiente Salvador Allende, Isabel Allende, reconoció que para ella el exmandatario fallecido es una paradoja porque fue “un acérrimo y decidido opositor al Gobierno de mi padre (Salvador Allende), y después, a partir del año 90, fue del total reencuentro”.
“Yo guardo la imagen cuando, ya estaba elegido Presidente, no había asumido, fue a visitar a mi madre a su departamento, que había llegado después de un largo exilio en México y después de ahí la relación de él con mi familia, pero sobre con mi madre, fue muy cercana”, recordó.
El expresidente Sebastián Piñera, valoró la forma como Aylwin lideró a Chile en la transición: “a él le tocó liderar el proceso de recuperación de la democracia y lo hizo con fortaleza, con sabiduría, pero también tratando de integrar, de sumar, y no de dividir ni de excluir”.
Funerales de Estado
El Gobierno de Bachelet decretó tres días de duelo nacional por la muerte de Aylwin, lo que implica el izamiento a media asta de la bandera nacional en el palacio de La Moneda y en todas las instituciones públicas, así como la suspensión de ceremonias que revistan carácter de festejo.
El vocero del Gobierno, Marcelo Díaz, señaló que el miércoles 20 el féretro de Aylwin será llevado a la sede del Congreso Nacional, en Santiago, el jueves 21 será trasladado a la Catedral Metropolitana, y el viernes 22 se realizarán los funerales de Estado en el Cementerio General. Ese día se realizará un recorrido del féretro por distintas calles de la capital chilena.
Fuente: Emol, La Tercera.