EnglishEl fuerte aumento del desempleo registrado en Brasil es una muestra de la peor crisis económica del país en décadas. Esto coincide con la complicada situación política de la presidenta Dilma Rousseff y los escándalos de corrupción que son investigados por la justicia.
Este miércoles el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) señaló que la tasa nacional de desempleo subió a 10,2% en el trimestre diciembre-febrero de este año, mientras que los últimos tres meses del año pasado fue de 9%.
Éste es el mayor nivel de desempleo desde que se empezó a medir el indicador de manera trimestral en 2012. Solo en febrero el índice subió a 8,2%, siendo el nivel más alto en siete años.
El número de personas sin trabajo llegó a casi 10,4 millones en el trimestre que va de diciembre a febrero.
El ingreso promedio de un trabajador entre diciembre pasado y febrero de este año fue de R$ 1934 (US$ 552). Ese valor representa una caída del 3,9% en relación con el mismo período del año pasado, destaca la Folha de Sao Paulo.
El mercado de trabajo se redujo un 1,3% en el último año, el equivalente a 1,17 millones de personas sin empleo.
El número de personas que salió a buscar empleo y no lo encontró está 13,8% por arriba del trimestre anterior (septiembre-noviembre de 2015).
En el sector industria, el más golpeado por el desempleo, fueron eliminados 740.000 puestos de trabajo entre diciembre y febrero, lo que equivale a un 5,9% menos en comparación con el período entre septiembre y noviembre de 2015, señala el diario brasileño.
“No sólo el número de personas con empleo cayó, sino que también el trabajo se ha vuelto más precario y los salarios han bajado con mayor intensidad”, escribieron economistas de la consultoría MCM, con sede en Sao Paulo, en una nota a sus clientes que fue citada por Emol.
En el marco de un juicio político en puertas para Dilma Rousseff, los economistas ya les están pidiendo a su posible sucesor, el vicepresidente Michel Temer, reformas urgentes para salir de la crisis económica que atraviesa el país.
Fuente: Emol, Folha de Sao Paulo.