EnglishLas declaraciones del imputado por la ruta del dinero K, Leonardo Fariña, siguen desentrañando la complicada operación de lavado de dinero encabezada por el empresario kirchnerista Lázaro Báez.
La prensa divulgó el miércoles en la noche las declaraciones completas de Fariña al Juez Sebastián Casanello, de las que hasta ahora se conocían solo extractos.
Fariña desligó a la expresidenta Cristina Kirchner de la operación inicial de lavado de dinero, pero la acusó de haberse involucrado después del fallecimiento de su esposo Néstor Kirchner.
“Lázaro guardaba parte del dinero de Néstor Kirchner proveniente de los negocios y cuando Néstor muere, Cristina no estaba al tanto de todo lo que Báez tenía”, afirmó Fariña.
El imputado, quien entró al programa de testigos protegidos bajo arresto domiciliario tras declarar sobre “ruta del dinero K”, dijo que Báez intentó seguir el negocio por su cuenta. “Los primeros movimientos de dinero al exterior se hicieron posteriores y muy cercanos a la muerte de Néstor Kirchner.”
“Mal y pronto, Cristina piensa que lo que hizo Lázaro Báez fue robarle dinero”, señaló Fariña.
Detalló que la expresidenta estaba molesta con Báez porque desde Estados Unidos le advirtieron de los movimientos de dinero del empresario en el extranjero, y es en ese momento cuando le comienza a retirar las adjudicaciones de obra pública. Báez es el dueño de Austral Construcciones, empresa que durante los gobiernos kirchneristas fue privilegiado con la adjudicación de una gran cantidad de obras públicas nacionales.
El imputado detalló que la expresidenta y su hijo Máximo Kirchner, intentaron recuperar el dinero que supuestamente pertenecía a Néstor Kirchner en la operación de lavado. “Ella junto con su hijo fueron golpeando a los empresarios más emblemáticos amigos del marido, reclamando lo que teóricamente era de él”, dijo.
“Ahí es donde viene el cortocircuito entre Lázaro Báez y Cristina Kirchner. Lázaro decía textualmente: ‘Néstor era mi amigo desde siempre. Ella no. Esto lo hice con mi amigo y queda acá’, refiriéndose a su emporio”, narró Fariña al juez Casanello.
El arrepentido, definió la operación de lavado de Báez y el fallecido exmandatario argentino como un “plan sistémico cuyo objeto fue el vaciamiento de las arcas públicas mediante la obra pública”.
Fariñas describió la operación de lavado en cinco pasos: “En primer lugar, sobreprecio en la obra pública; dos, adelanto financiero de obra; tres, facturación apócrifa; cuatro, cohecho, y cinco, lavado de activos”.
También involucró al exministro de Planificación, Julio de Vido, a quien acusó de maniobrar en la adjudicación de la obra pública. “con el Ministerio de Planificación y la Cámara [de la Construcción] se digitaban las empresas adjudicatarias de la obra pública (…) el adelanto de obra o adelanto financiero era el retorno que se debía pagar por la adjudicación de las obras”.
Fariña incluso contó lo que llama “anécdotas” de la operación de lavado: “En una tanda de billetes, los últimos de un fajo quedaban inservibles por humedad y hongos, porque uno de los famosos lugares donde se guardaba dinero era la supuesta bodega, la bodega no eran solamente lockers, eran cajas ciegas en la parte de abajo, esos cajones daban al piso”.
En su relato involucra a los ya imputados Daniel Pérez Gadín, contador de Báez, al hijo del empresario, Martín Baez, y al abogado detenido en Paraguay esta semana, Jorge Chueco. Afirmó que ellos, y otra persona que se llama Santiago Carradori, viajaron todos juntos a España en el año 2011 y de ahí a Suiza “para a hacer la concentración de los fondos que estaban en Europa”. “Hay que pedir registro migratorio de esas cuatro personas que viajan todos juntos de Ezeiza (aeropuerto internacional de Buenos Aires) a España”, comentó.
Con las extensas declaraciones de Fariña, el juez Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan, han podio avanzar en la investigación por la “ruta del dinero K”. Se logró procesar a Lázaro Báez, a su contador, se imputó a su hijo, a la expresidenta Cristina Kirchner y a seis personas más.
Hay que esperara qué decisión toma el juez sobre el hijo de expresidenta, Máximo Kirchner, quien es señalado por Fariña en su testimonio, tema que hasta ahora no había trascendido.