En los allanamientos al monasterio femenino donde la semana pasada fue detenido el exsecretario de Obras Públicas, José López, cuando intentaba esconder más de US$ 8 millones, se encontraron tres bóvedas y un sistema moderno de cámaras de seguridad.
Las monjas dijeron a las autoridades que las bóvedas halladas en la capilla del monasterio se construyeron hace poco tiempo y que serán usadas como tumbas.
“Estaban tapadas por una alfombra. Debajo había tres lugares y dos de ellos tenían tapas removibles (…) y una estaba rellena con escombros. Después había una carpeta de concreto que la tapaba por completo”, contó Darío Kubar, intendente de General Rodríguez, localidad donde queda el monasterio.
“El allanamiento no fue completo ya que no se ingresó en algunos lugares por la clausura de algunas monjas. Una de las monjas no hablaba con hombres, solo con la fiscal Rodríguez. Hay lugares donde no se pudo entrar en el convento y tampoco sabemos si las cámaras que están ahí conectadas tienen alguna supervisión remota”, dijo el funcionario.
Ritondo detalló que el monasterio tiene un sistema de monitoreo antiguo y otro más moderno. Añadió que el sistema moderno tiene cámaras de “ultravisión”.
“No sabemos si son [sistemas de monitoreo] remotos o si están conectados ahí, porque la fiscal decidió no seguir ingresando por respeto”, señaló el funcionario.
El día que López fue atrapado, una monja del monasterio afirmó que el exfuncionario llegó diciendo que había “robado dinero para ayudar”. “Es un hombre muy bueno. Acá venía una vez al año. Una vez al año venía y ayudaba, pero ahora estaba enloquecido este hombre”, señaló la religiosa.
El martes 14 de junio el secretario de Obras Públicas de los gobiernos kirchneristas fue detenido in fraganti, cuando intentaba esconder en el monasterio femenino de las “Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora del Rosario de Fátima”, ubicado en la provincia de Buenos Aires, más de US$ 8 millones, euros, yenes, lujosos relojes y un arma de asalto.
López fue durante 12 años la mano de derecha del ministro de Planificación, Julio de Vido, y siempre tuvo relación directa con Néstor y Cristina Kirchner. Tiene una causa abierta desde 2008 en la que se lo investiga por enriquecimiento ilícito, y otra por malversación de fondos de la Dirección de Vialidad Nacional.
López permance detenido en la misma cárcel donde está el empresario kirchnerista Lázaro Báez, acusado de lavado de dinero, y a quién favoreció durante los 12 años que estuvo al frente de la Secretaría de Obras Públicas.
Fuente: La Nación