Este domingo se realizó en Argentina, como cada 7 de agosto, la manifestación para pedirle a San Cayetano pan y trabajo, y al Gobierno de Macri más trabajo así como para expresar su rechazo por las medidas económicas implementadas hasta ahora. En la manifestación estuvieron presentes la iglesia y diferentes agrupaciones de izquierda que vienen liderando la protesta social contra Macri desde que comenzó su gobierno, entre ellas Barrios de Pies y Corriente Clasista Combativa (CCC). Se sumaron la Confederación de Trabajadores de las Economías populares (CTEP), que tiene vinculación con el Papa Francisco y una representación de las cooperativas.
Los manifestantes iniciaron una caminata de 13 kilómetros que partió desde la parroquia de San Cayetano en el barrio Liniers (oeste) en Buenos Aires, y terminó en la emblemática Plaza de Mayo, en el centro de la ciudad capital. El recorrido fue encabezado por los Misioneros de Francisco, un grupo de jóvenes que construye capillas y evangeliza en las villas (barrios más pobres).
El líder de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, señaló que los pobres “son agredidos” por el gobierno de Macri. “Planteamos la necesidad de crear un comité de crisis y de que se incrementen los programas de empleo”, dijo.
Por su parte, el representante de la organización Corriente Clasista Combativa, Amancay Ardura, reconoció la pesada situación que heredó el gobierno de Macri, pero que con el gobierno anterior “consiguieron cosas”, “Con Cristina luchamos y se consiguieron cosas, pero hoy nos proponen que los pobres esperemos hasta que a los ricos se les caiga la plata de los bolsillos para que podamos recibir algo”, recalcó Ardura.
“No queremos desestabilizar, pero sí que cambien las políticas de este Gobierno porque nos están matando” señaló.
Esteban Castro, de la CTEP, explicó que esa agrupación nació inspirada en el papa Francisco, quien les pidió avanzar con la reforma agraria “para garantizar un futuro”. Esta organización ya había denunciado el aumento del número de familias que asisten a los comedores populares, lo que es una señal de la grave situación económica que atraviesan.
La semana pasada el Vaticano hizo pública una carta dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo, por el día de San Cayetano, en la que el papa Francisco señaló que los índices de desocupación “son significativamente altos” en Argentina.
El presidente de la CEA, señaló que las mismas cifras del Ministerio de Trabajo reconocen un deterioro en la situación del empleo y consideró que “es un tema que debe ser asumido”. “El trabajo no es un elemento más sino que tiene que tener en la cuestión social un lugar preponderante”, dijo la semana pasada al comentar la carta de Francisco.
Clarín detalla que varios referentes de movimiento sociales, junto con el padre Carlos Accaputo, presidente de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Buenos Aires, y cercano al Papa Francisco, pidieron a legisladores de la ciudad de Buenos Aires de la oposición que se dicte la Emergencia Social y Económica.
La semana pasada el gobierno enfrentó su segundo “cacerolazo” en menos de un mes, por el aumento de las tarifas en los servicios públicos. Los incrementos en el gas y la luz fueron suspendidos por la justicia en todo el país, tras el pedido de organizaciones sociales.
Fuente: Clarín.