El exsecretario de Obras públicas de los gobiernos de Néstor y Cristina Krichner, José López, se enfrentó este jueves 11 de agosto al juez y al fiscal que lo investigan por enriquecimiento ilícito.
Si bien López fue convocado este jueves para dar explicaciones sobre la lujosa casa en Dique Luján (Provincia de Buenos Aires) en la que se quedaba con frecuencia, también habló sobre el origen de los US$9 millones que intentó esconder en un monasterio femenino el 14 de junio.
La prensa local destaca que López al ser consultado sobre el origen del dinero dijo al juez Daniel Refecas: “Era plata que venía de la política”.
Según fuentes de Infobae, López habría dicho al magistrado que antes del episodio del monasterio estaba “paranoico y desorientado” y que intentó suicidarse con una pistola Glock que no pudo encontrar en su casa.
Declaró que escondía los dólares en un entrepiso falso debajo del tanque de agua de su casa.
El diario Clarín señala que en esta comparecencia López intentó desligar de la causa a las monjas que lo ayudaron a esconder el dinero en el monasterio, y a su esposa María Amalia Díaz, quien está también imputada en la causa.
Se desconoce que estrategia usará para desligar a las religiosas, pero los hechos que se conocen hasta ahora las involucran en la causa.
Dos monjas ya han declarado como testigos, y una fue a indagatoria por haber ayudado a meter los bolsos con dinero en el interior del recinto religioso. Un vídeo difundido en todas las televisoras locales mostraba a la monja Celia Inés Aparicio moviendo los bolsos con dinero que López dejaba en una puerta.
Aunque las monjas declararon que desconocían el contenido de los bolsos, sí admitieron que esperaban a López la madrugada del 14 de junio en el monasterio, a petición de la religiosa que coordina las actividades del lugar.
Según el testimonio de las monjas y de su mujer, López tenía que llegar al convento para un “retiro espiritual”.
Este martes 9 de agosto el fiscal federal Federico Delgado pidió que una “junta médica” evaluara el estado de salud de la religiosa Alba Díaz de España Martínez, de 95 años, madre superiora del convento. Delgado, que acusó a la madre Alba de encubrimiento, quiere que se realice un “análisis integral” de su salud para determinar si puede o no enfrenar un proceso penal
Los informes médicos hechos hasta ahora revelan que no está en condiciones, pero lo cierto es que tuvo un rol importante en los hechos del 14 de junio. Las autoridades revelaron que la religiosa y la esposa de López hablaron en varias oportunidades horas antes de que el exfuncionario llegara al convento. Además, fue la madre Alba quien ordenó que se le abriera la puerta y se reunió con él a solas.
En su declaración al juez Refecas, López habría dicho que su esposa desconocía que él tenía el dinero. Clarín detalla que la esposa de López vive ahora recluida con su hija en su apartamento en la ciudad de Buenos Aires y que ha visitado a su pareja tres veces en la cárcel donde está recluido.
Según testimonios obtenidos por el diario argentino, desde la cárcel López señala que era perseguido por los servicios de inteligencia. La justicia estaría analizando los vídeos de las cámaras de seguridad para ver el recorrido que López hizo antes de llegar al monasterio.
Clarín detalla que López está sometido a tratamiento médico por su situación emocional y a diario es visitado por psiquiatras y psicólogos.